Subbética

Los santeros saldrán sin mascarilla en el regreso de las procesiones a Lucena

  • Este próximo mes de octubre, la localidad retoma el culto externo con la Virgen de la Aurora y Santa Teresa

Procesión de la Virgen de la Aurora de Lucena, año 2019

Procesión de la Virgen de la Aurora de Lucena, año 2019 / El Día

Las procesiones regresan a Lucena en octubre con un protocolo pactado entre el Ayuntamiento y la Agrupación de Cofradías. Y el culto público vuelve justo donde se detuvo por una pandemia que entonces nadie presagiaba. La Virgen de la Aurora y Santa Teresa, las últimas imágenes que recorrieron las calles de Lucena antes de la crisis del covid-19, hace justo dos años, reestrenarán la profesión externa de la devoción, con los itinerarios de costumbre y los tronos tradicionales.

A un primer catálogo de propuestas, con las medidas de protección sanitarias, formulado por la entidad que preside Antonio Díaz, ha añadido cierto matices el Consistorio, durante una reunión de la junta de portavoces celebrada a primera hora de la tarde de este jueves. La cordial sintonía y un entendimiento recíproco predispuesto al acuerdo han prevalecido en estas conversaciones que preceden al retorno del culto público en la localidad, ya aprobado por el Obispado de Córdoba y la vicaría territorial y autorizado por la Junta de Andalucía.

Finalmente, refutando las declaraciones previas de los responsables municipales y del propio presidente de la Agrupación, los santeros no usarán mascarilla. Una licencia que se procura contrarrestar con la obligatoriedad de que cada uno de los miembros de la cuadrilla acredite la pauta completa de vacunación -o en su caso, de haber superado la enfermedad- y una PCR o test de antígenos negativo 48 horas antes del inicio del itinerario. Estas documentaciones sanitarias se entregarán a la Policía Local, cuerpo de seguridad que verificará su vigencia.

Los demás componentes de la procesión, como representantes civiles y religiosos, con una separación de un metro entre ellos, sí utilizarán mascarilla y se tratará de evitar el contacto entre el público y los santeros. 

Las juntas de gobierno de las cofradías presentarán un compromiso expreso que convertirá al órgano rector en responsable de un desarrollo de la procesión ajustado a las directrices sociales y sanitarias definidas en cada momento.

El Ayuntamiento, competente en la regulación de este tipo de actos en la vía pública, habrá de validar los itinerarios y recomendará, sí así lo considerase, trayectos alternativos al objeto de evitar aglomeraciones. Otra alternativa radica en restringir el aforo en las calles más estrechas. Tanto en las salidas como en las entradas, unas vallas, que proporcionará la delegación municipal de Seguridad Ciudadana, protegerán la distancia de seguridad con el paso y entre las personas. 

Por las reducidas dimensiones de su ermita, la Virgen de la Aurora, acompañada por los Campanilleros -para quienes rigen las mismas normas que las aplicadas a los santeros- y la Banda de Música de Lucena, el 10 de octubre, iniciará y concluirá su itinerario en su parroquia, la iglesia de Santo Domingo, aunque, como cada año, salvo en 2020, visitará su barrio. Santa Teresa, el 16 de octubre, con la participación de la Agrupación Musical del Cristo de la Humillación, comenzará y finalizará el recorrido en el templo parroquial de San Mateo. Dentro de los templos, únicamente permanecerán las cuadrillas y los miembros de la junta de gobierno. 

Antes, el próximo viernes 24, la cofradía de los Servitas realizará un breve recorrido con San Mateo, por la onomástica del titular de la sede canónica de la hermandad que se celebra el día 21. Este itinerario, con parihuelas, abarcará el entorno del templo parroquial, desde la Puerta de San Miguel puesto que la principal continúa en obras.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios