El portavoz municipal de Izquierda Unida en Puente Genil, Jesús David Sánchez, ha condicionado este martes su voto favorable a los próximos presupuestos municipales al incremento de la partida prevista en concepto de retribuciones salariales del personal del servicio de ayuda a domicilio, peones y limpiadoras de la empresa municipal Sodepo, por entender que entender que todos ellos “están desempeñando un trabajo esencial en primera línea en tiempos de pandemia”.

Sánchez ha indicado que esta petición se traduciría en un aumento de 150.000 a 200.000 euros de la transferencia del Ayuntamiento a Sodepo, y repercutiría en un aumento de unos 50 euros, aproximadamente, en las nóminas de las escalas más bajas.

“Es insostenible que en Puente Genil haya trabajadoras de empresas municipales de ayuda a domicilio y limpieza que estén en el límite del salario mínimo, de ahí que demandemos la equiparación salarial de este tipo de puestos”, ha explicado el concejal de IU, quien ha afirmado que su formación está dispuesta a sacar del diálogo en torno a los presupuestos cuestiones históricas como la privatización del alumbrado público o la situación de la piscina cubierta. “Queremos llegar a un acuerdo de mínimos con esta cuestión, y si el equipo de Gobierno cumple, estamos dispuestos a votar a favor del presupuesto, pero necesitamos gestos”, ha apostillado Sánchez.

Por otra parte, también ha mostrado su malestar por la decisión del equipo de Gobierno de “dejar en manos de la empresa concesionaria de la piscina cubierta las negociaciones sobre el futuro del servicio con la empresa que actualmente tiene la concesión de la piscina de Montoro”.

El concejal de IU ha considerado que es una "barbaridad" tratar el servicio “como si fuese el traspaso de un negocio privado”, sobre todo “cuando se han iniciado los trámites para la rescisión de la concesión a la empresa por incompetencia manifiesta de la misma”.

Sánchez ha lamentado la “dejadez, desinterés y manga ancha que desde el equipo de Gobierno se le ha dado a la concesionaria”, y precisó que el Ayuntamiento lo va a tener complicado para rescindir el contrato con una empresa a la que ni tan siquiera ha expedientado ni sancionado previamente. “El equipo de Gobierno está insistiendo en un modelo que ha fracasado y sigue pensando en ceder el contrato, cuando lo que debería plantearse es la gestión directa de la piscina”, censuró.