Conforme pasan las horas se van conociendo nuevos datos sobre el coche con restos óseos encontrado en la tarde de ayer en el pantano de Sierra Boyera. El alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, José Ignacio Expósito (PSOE), ha confirmado hoy que el vehículo recuperado, una furgoneta Citroën de color oscuro, pertenecía a Gerardo Alcaraz, un vecino peñarriblense que desapareció en 2009.

Gerardo Alcaraz estaba casado y era padre de dos hijos; era propietario de una tienda de muebles y electrodomésticos en la plaza Santa Bárbara, lo que hizo que fuese una persona muy conocida en el municipio, por lo que la aparición de su vehículo ha provocado una gran conmoción en la localidad. Su desaparición fue denunciada hace siete años por su familia, que no ha tenido noticias en todo este tiempo de su paradero. El pasado noviembre, el hombre habría cumplido 86 años.

En cuanto a la identificación de los restos óseos, Expósito ha señalado que han sido trasladados al Instituto Anatómico Torense de Córdoba, donde serán sometidos a una serie de pruebas para conseguir su identificación. El alcalde peñarriblense ha pedido cautela hasta conocer el resultado de las investigaciones. La investigación está siendo llevada a cabo por la Guardia Civil, que está realizando los respectivos estudios sobre la aparición de este vehículos y las posibles causas por las que se precipitó al pantano.

El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, Juan Carretero, ha dicho hoy que aunque la investigación "no estará 100% terminada hasta que se hagan los oportunos análisis forenses", manifestó que "se da como principal que pudiera haber sido un accidente de tráfico y una caída al pantano en su día". En este caso, "en un dolor tan grande que supone para toda la familia tener un ser desaparecido sin saber de él", el teniente coronel ha confiado en que "haya sido en cierto grado un alivio para la familia que finalmente ha encontrado a su ser querido".