El alcalde de Pozoblanco, Baldomero García (PP), insistió ayer ante el juez en que precintó la obra que impide la alineación del Paseo Marcos Redondo de Pozoblanco "cumpliendo un acuerdo plenario". García y el secretario municipal, José Manuel Ballestero, fueron citados por el magistrado para declarar como imputados tras la querella interpuesta contra ellos por la empresa que ejecutaba esas obras, El Ochavo, a los pocos días de que se ordenara la paralización de las actuaciones. La constructora denunció un posible delito de prevaricación por el precinto, ya que considera que todas las actuaciones que ha ejecutado son legales y tienen los correspondientes permisos.

"Al juez le he dicho también que precisamente llevé al anterior alcalde, Benito García de Torres, ante la Fiscalía Anticorrupción por no ejecutar ese acuerdo plenario aprobado el 16 de septiembre de 2008 por mayoría absoluta después de que se desestimara una denuncia presentada por el PSOE para no ejecutarlo", relató el regidor municipal a El Día.

Baldomero García aseguró mostrarse sorprendido por la imputación "aunque tengo que decir, como siempre he defendido, que confío ciegamente en la Justicia". "Mi declaración ha cabido en un folio, ya que está claro que lo único que puedo responder al por qué del precinto es que se debe a un acuerdo plenario", recalcó.

La querella de El Ochavo -basada en un auto judicial "en el que se deja claro que la obra no debe pararse hasta que exista una sentencia firme que lo ordene"- es anterior a la sentencia emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Córdoba en la que otro juez considera que esa obra se ajusta a la legalidad y desestima así el recurso para impugnar la licencia concedida por el Consistorio que presentaron como ciudadanos el alcalde y el ahora concejal de Urbanismo, Manuel Cabrera, además de dos vecinos más.