Como marca la tradición, Pozoblanco despidió la Feria y Fiestas de Nuestra Señora de las Mercedes con un espectáculo de fuegos artificiales que marca, para los pozoalbenses, el final del verano y el principio del otoño. Con la traca final se ponía fin a varios días repletos de actividades para todos los públicos marcados por la celebración de los 175 años del festejo. El concejal de Turismo, Festejos y Promoción, Eduardo Lucena (PP), señaló ayer que se cierra "una Feria para la Historia por el ambiente y por haber logrado recoger a todos los grupos de edad". Además, destacó que "todo ha funcionado a la perfección", en referencia a factores como la seguridad, la limpieza, la organización y la promoción.

Lucena destacó también la buena Feria para hosteleros y casetas, además de señalar que se han duplicado las ventas. El edil mostró igualmente su satisfacción porque "se ha unido la Feria del centro con la del recinto sin ningún trauma, y hemos tenido un magnífico ambiente en los bares".

"Hemos dado un pasito más gracias a algunas mejoras que hemos realizado con respecto al año pasado", aseguró Lucena, quien destacó, por ejemplo, que la Caseta Zero ha sido "un éxito para los más pequeños que, por fin, han encontrado su espacio". También hizo mención a la "buena organización" del servicio de aparcacoches y declaró que "este año se han abierto dos espacios más de aparcamientos de los que se usaban en ediciones anteriores".

Lucena destacó también la presencia de mucho público de la comarca", y señaló "que la aparcería funciona mejor que la noche, por lo que mucha gente sube por la tarde y ya se queda en el recinto ferial". En ese sentido, recordó como factor clave "la importante apuesta gastronómica que se realiza durante estos días".