Subbética

Fallece Juan Romero, impulsor irreductible de la accesibilidad universal desde Lucena

  • Pertenecía actualmente a las juntas directivas de Cota Cero, asociación nacional que fundó, y de AMFE

  • "Tenemos que molestarnos en molestar y si en Lucena se ha podido, se puede en cualquier sitio", expresaba sobre el derecho a la autonomía de movimientos de cualquier persona

En el centro, Juan Romero, entre Javier García y Juan de Dios Vallecillo.

En el centro, Juan Romero, entre Javier García y Juan de Dios Vallecillo. / El Día

El tesón invencible, la valentía indomable y la visión anticipada por la igualdad de derechos, fundamentalmente, en la movilidad, de Juan Romero Cruz, han catapultado a Lucena como paradigma de la accesibilidad en el callejero urbano, edificios públicos y establecimientos comerciales.

Es el legado inestimable que Juan Romero, fallecido este domingo, a los 65 años de edad, brinda a Lucena y proyecta al territorio nacional. Fundó Cota Cero, una asociación de ámbito español y cuyos principios estatutarios se basan en la eliminación de toda barrera física que impida la autonomía de cualquier persona.

Actualmente, Juan Romero pertenecía a las juntas directivas también de Cota Cero como de AMFE, la asociación de discapacitados Frasquito Espada de Lucena. En representación, precisamente, de Cota Cero, era miembro de la Comisión de Eliminación de Barreras Arquitectónicas, Urbanísticas en el Transporte y en la Comunicación del Ayuntamiento de Lucena.

Precursor, en la localidad, de la inclusión social a través de la libertad de movimientos, junto a algunos ciudadanos, también, con discapacidad física, consiguió extender en entre los responsables políticos –persuadiéndolos e insistiendo sin desfallecer ni desanimarse- y en el municipio la concienciación activa y la implicación comunitaria en el derecho a la accesibilidad.

Lucena, desde hace años, se ha erigido en icono nacional de la supresión de barreras arquitectónicas. En el viario urbano, más de 16.000 metros lineales han sido adaptados a plataforma única y unos 25.000 metros carecen de inconvenientes insalvables. Además, salvo alguna excepción por entrañar severas dificultades, la totalidad de los edificios municipales y un 85% de los locales comerciales –más de 700- acreditan una accesibilidad plena. En 2018, Lucena albergó la primera "Quedada de turismo accesible".

"Si nos resignamos a estar encerrados no tenemos nada que ganar"

En mayo del 2020, Juan Romero se convertía en presidente de la asociación nacional Cota Cero. Entre otros mensajes, que sintetizan su sólido e imperturbable argumentario, expresaba que “si en Lucena se ha podido, en cualquier sitio de España también se puede” e incidía en que “tenemos que molestarnos en molestar, si nos resignamos a estar encerrados, a que no se cumpla la ley, entonces no tenemos nada que ganar”.

Días después, en una reunión virtual con la presidenta del Parlamento Andaluz, Marta Bosquet, Romero demostraba su perseverante actitud reivindicativa y de denuncia y censuraba que “más de 100.000 personas”, en Andalucía, “estaban encarceladas, sin haber cometido ningún crimen”, a causa de los impedimentos urbanísticos.

Con intervenciones orales y textos, siempre fundamentados, reflexionados, precisos y minuciosamente elaborados, Juan Romero nunca desaprovechó oportunidades públicas para exigir el cumplimiento de la normativa vigente y reclamar la atención a los derechos de las personas que se sobreponen a complejidades crónicas. Siempre acudió, porque no conocía las excusas, a cualquier encuentro donde pudiera conseguir un avance la accesibilidad y sus peticiones se propagaban a cualquier ámbito.

Casado con María del Carmen Cortés Lara y con tres hijos, vivía en la calle Santiago, y logró, arropado y acompañado por AMFE y Cota Cero, elevar sus protestas a instancias políticas e institucionales locales, provinciales, autonómicas y nacionales.

El compromiso social de Juan Romero, que en su etapa profesional regento un kiosko de prensa en el Paseo del Coso, trascendía de la materia concreta de la accesibilidad y abordaba otras causas humanitarias. El mejor ejemplo, los numerosos meses de acogimiento a Lamarana, un niño africano, símbolo eterno y emblema de Infancia Solidaria, oenegé que regala vida a los menores que habitan en países donde sus enfermedades son incurables. El corazón del Pelón dejó finalmente de latir pese al amor, la protección y la bondad que Juan y María del Carmen le entregaron.

La familia, los amigos y los compañeros por el derecho a la accesibilidad de Juan Romero le tributan, este lunes, un acto de despedida, a las 12:00 en el Tanatorio Bartolessis de Lucena.

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