Campiña Este

Espejo rescatará de la ruina la ermita de San Sebastián y Santa Rita

  • El Ayuntamiento licita por 82.000 euros las obras de restauración del templo, que tendrá fines culturales

Así quedará la ermita de San Sebastián y Santa Rita de Espejo.

Así quedará la ermita de San Sebastián y Santa Rita de Espejo. / El Día

Tras décadas de ruina, la histórica ermita de San Sebastián y Santa Rita de Espejo vivirá una nueva juventud. El Ayuntamiento de la localidad de la Campiña Este acaba de sacar a licitación por 82.469 euros las obras de rehabilitación y adecuación del pequeño templo, que se preservará en su totalidad y que a partir de ahora se usará como equipamiento cultural. El plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses, según el proyecto redactado por la arquitecta María Dolores Adrián Romero. A su término, Espejo contará con un nuevo recinto para conferencias, exposiciones y fomento de la cultura.

El Obispado de Córdoba cedió el inmueble al Consistorio en el año 2016 y, a cambio, el municipio se comprometió a intervenir para evitar la desaparición de más de 400 años de historia. El inmueble cuenta con protección integral en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Su origen se encuentra en la súplica a los mártires San Sebastián y San Roque para evitar las epidemias; a ambos les fueron erigidas extramuros de la villa sendas ermitas, a la manera de un muro de protección. La dedicada a San Roque fue derruida en el siglo XVIII, mientras que la de San Sebastián ha sobrevivido hasta la actualidad. 

En 1784 se somete a una gran restauración; es el momento en que se abre la capilla en honor a Santa Rita de Casia, que costea Cristóbal Manuel de Gracia Verdejo para entronizar en ella a la imagen titular. Esta ampliación es fruto de la devoción a la santa que habían extendido los predicadores agustinos recoletos del convento de Luque, que habían socorrido a los vecinos de Espejo en la dramática epidemia de mediados del siglo XVII.

Fachada de la ermita. Fachada de la ermita.

Fachada de la ermita. / El Día

Según consta en el proyecto de obra, consultado por El Día, la intención es preservar el volumen actual construido y adecuarlo para su puesta en uso, intervenir en el patio trasero colindante en estado de abandono y limpiarlo y, por último, acometer una serie de intervenciones para hacer posible la accesibilidad para personas con minusvalía.

La superficie del templo alcanza los 145 metros cuadrados. Estructuralmente, la edificación se ejecutó mediante una crujía paralela a la fachada y una segunda perpendicular, con sistema de muro de carga de piedra. En una intervención anterior, ya se sustituyeron las vigas de madera originales por una estructura metálica que se cubrió con la antigua teja. Respecto al interior, consta de varios espacios abovedados. En la fachada exterior, se encuentran restos de acabado en cal y pintura blanca, si bien predomina el material estructural del muro de piedra por su mal estado de conservación. También se encuentran en pésima situación las carpinterías, que serán sustituidas.

El proyecto preservará las pinturas que aún se conservan en la cúpula, que la arquitecta considera “muy importantes y con gran valor”, por lo que “no se alterarán de ningún modo”. También se conservarán las que perduran en la nave de Santa Rita y los restos de los arcos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios