Pedro y Estíbaliz, dos recién casados lucentinos, se han despedido ya de los campamentos de elefantes, del Templo Blanco y del mercado flotante de Bangkok y confían en pisar suelo doméstico lucentino, obedeciendo al estado de alarma, en las próximas horas.

Empezaron su viaje de novios –con destino a Tailandia- el pasado lunes 7, dos días después de contraer matrimonio. Un periplo, de más de 10.000 kilómetros, con un final francamente impensable, aunque de mayor certeza que la imaginada por sus familiares y amigos que han de guardar estrictas restricciones y prohibiciones a la rutina ordinaria en Lucena.

Las murallas milenarias, los viajes en balsa y los tesoros ocultos han jalonado una ruta asiática que concluía mientras en su lugar de origen intervenían, en la vía pública, 35 militares de la Brigada de Cerro Muriano, desplegados con la misión de controlar, y limitar, el movimiento ciudadano en la vía pública.

Las últimas informaciones transmitidas por la agencia que les gestiona la luna de miel les garantizaba un vuelo desde la ciudad tailandesa de Phuket hasta Bruselas, con escala en Abu Dabi.

La incertidumbre de mayor magnitud concernía al desplazamiento final desde la capital belga hasta Madrid. Las conexiones aéreas entre Bruselas y el aeropuerto Barajas-Adolfo Suárez permanecen inoperativas y dos itinerarios ofertados a esta pareja, ya en el interior de Europa, finalmente han devenido en cancelaciones.

Pedro Chacón, sereno y confiado, relata su estancia el sudeste asiático y detalla las alternativas planteadas. Detalla que “hemos estado en Tailandia doce días, hoy volvemos, nos cancelaron uno de los vuelos de vuelta y nos han reubicado ahora en otros vuelos”.

Finalmente, por ahora, “el último lo acaban de anular –apuntaba en la mañana de ayer- la agencia nos está mirando otra opción de vuelta, de momento, hasta Bruselas llegamos, ya en Bruselas a ver qué nos van diciendo sobre la marcha”.

Ambos, Estíbaliz y Pedro han decidido, aun sin albergar seguridad absoluta de una inminente llegada a Madrid y, posteriormente a Lucena, iniciar el regreso hasta continente europeo.

Actualmente, los contagiados por coronavirus en Tailanda suponen unos 130 casos. Durante su periplo en el país asiático, este nuevo matrimonio ha sido sometido a controles de temperatura en todos los hoteles y han contemplado cámaras térmicas en los centros comerciales.

Transmite, Pedro, sosiego, y agradece el trato dispensado por la población local. Insiste en subrayar que “nosotros estamos aquí bien, la gente es muy servicial y muy simpática y nosotros estamos tranquilos; ya mismo estamos allí en Lucena confinados como el resto de paisanos”.

Pedro, de 30 años, y Estíbaliz, de 28, ponderan, elogiándolo, el trato profesional de la agencia de viajes. Menos satisfechos se manifiestan acerca de la efectividad hallada en la Embajada de España porque, indican, únicamente le trasladaron, con cortesía, que se dirigieran, para solucionar los inconvenientes, a las compañías de vuelo y a las agencias de viaje.