Alto Guadalquivir

Cañete de las Torres recibe más de 10.000 visitas durante el festival Calles en Flor

  • La cita, que logra consolidarse, recibe turistas de diversas partes de España y de toda Andalucía

  • Como colofón el Ayuntamiento prepara un salmorejo de 550 kilos y 3.000 raciones

Larga cola de visitantes para recibir una ración de salmorejo.

Larga cola de visitantes para recibir una ración de salmorejo. / El Día

La segunda edición del festival Calles en Flor de Cañete de las Torres ha recibido alrededor de 10.000 visitantes en sus cuatro días de duración. Esta gran afluencia de público ha superado las expectativas del Ayuntamiento, que cree que la cita ha logrado consolidarse en este segundo año de celebración.

Las calles de Cañete de las Torres se han llenado de turistas entre el jueves y el domingo para ver las intervenciones –a camino entre la escultura y el arte floral– que se han repartido por la localidad. Tanto, que incluso algunos bares y restaurantes se quedaron ayer sin provisiones. Y también han notado este festival los establecimientos de hospedaje, que desde hacía semanas tenían todas sus plazas reservadas.

El alcalde de Cañete de las Torres, Félix Romero, manifestó que esta edición de Calles en Flor ha sido “todo un éxito” y se ha convertido en “objeto de mirada a nivel nacional”, con visitantes que han llegado de Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana o Madrid, y también de todas las provincias de Andalucía.

El festival ha rendido homenaje al Museo del Prado con motivo de su bicentenario

Además ha habido turistas extranjeros, por lo que Romero considera que la aceptación de esta cita “ha sido fuera de los normal” y “ha superado las expectativas con creces”.

Como cierre a este festival, el Ayuntamiento organizó ayer un salmorejo de récord que logró un peso de 550 kilogramos. Durante el proceso estuvieron presentes varios miembros de la Cofradía del Salmorejo Cordobés, entre ellos su presidente, Miguel del Pino. Hubo largas colas para recibir una de las 3.000 raciones que se repartieron de manera gratuita.

Tanto el domingo como el resto de días el “clima ha sido muy agradable” en lo que respecta a los visitantes. Y a ello han ayudado también las buenas temperaturas que se han registrado en estas últimas jornadas.

Esta segunda edición de Calles en flor ha contado como novedad con la iluminación nocturna de las seis intervenciones profesionales que se han repartido por puntos emblemáticos de la localidad, aunque algunos colectivos también han dado luz a sus creaciones florales.

Ha habido más de 50 intervenciones entre las profesionales, los escaparates, las rejas y balcones y las sedes de colectivos y asociaciones en las que se ha mezclado el arte floral actual y la tradición.

Una de las intervenciones profesionales de Calles en Flor. Una de las intervenciones profesionales de Calles en Flor.

Una de las intervenciones profesionales de Calles en Flor.

Aunque ha sido “todo un éxito”, el alcalde señaló que “todo siempre es mejorable” y para futuras ediciones se plantea, por ejemplo, ampliar el número de artistas invitados y “que el pueblo se llene más todavía”. También “sería bonito incluir un concurso de calles” para premiar a los vecinos que se vuelcan con esta iniciativa a la vez que se incentivaría una mayor participación.

Este año se han otorgado seis becas a otros tantos creadores que han llegado a Cañete de las Torres acompañados de varios auxiliares que los han ayudado en los montajes. En total han intervenido casi una veintena de personas. Y a ellas hay que sumar la docena de colectivos del municipio que se han implicado.

A ellos hay que añadir a los alumnos del colegio público, que han participado en el festival colaborando con la creadora cordobesa María Ortega en una intervención artística.

En esta ocasión, Calles en Flor ha rendido homenaje al Museo del Prado con motivo de su bicentenario. Las seis creaciones profesionales han sido El túnel del tiempo, de Lowdi Kwan;Tornado ideal, de Francisco Macías; Cuerpo y sangre, de Antonio Blázquez; El paisaje, de Susana Oubiña y Pilar Arriaga; La naturaleza del pecado, de Raquel Rodrigo; y El perro semihundido, del colectivo Gathering Floral.

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