Pozoblanco

Benito García se siente ya alcalde del Grupo Mixto y libre para buscar pactos

  • El regidor no alegará su expulsión al tratarse de "algo ya decidido" y defiende que no es un tránsfuga · Se marca un plazo de unas tres semanas para negociar un gobierno

Benito García de Torres admitió ayer que se siente alcalde del Grupo Mixto una vez que ya tiene conocimiento de que ha sido expulsado del PSOE y que, por tanto, se siente "algo más libre" para buscar los apoyos necesarios que den estabilidad al Ayuntamiento de Pozoblanco, sumido desde hace meses en una crisis profunda. De hecho, García gobierna en solitario, puesto que los seis ediles del PSOE le retiraron la confianza, mientras que los hasta hace poco tres partidos de la oposición -PP, PA e IU- han sido incapaces de lograr un acuerdo de gobernabilidad. La expulsión del alcalde de las filas socialistas le ha llevado a proponer públicamente que "tienen que plantearse otras posibilidades", lo que significa negociar con el resto de fuerzas.

Lo que García parece tener claro es que no va a dimitir como regidor municipal, ya que se siente comprometido con los ciudadanos que apoyaron su candidatura, aunque se presentara "bajo el paraguas del PSOE. Benito García de Torres transmitió ayer que "sigo trabajando, ya sin ataduras partidistas, porque me han expulsado de una formación política de una forma incomprensible". "Mi compromiso con mis paisanos sigue intacto", llegó a decir el primer edil, quien se ha marcado un plazo de "unas dos o tres semanas" para encontrar una solución a la situación política del Ayuntamiento.

El ya ex militante socialista reconoció que es necesario "un abanico con más actores" y que el Consistorio pozoalbense requiere alrededor del alcalde un grupo de personas. Además, añadió que urge una solución aunque sea en "un ámbito o de transición o emergencia" para lo que queda de mandato municipal, que son dos años, y dijo que "el alcalde de Pozoblanco puede seguir gobernando a base de decretos, pero entiendo que eso no sería nada bueno".

El regidor apuntó que la gobernabilidad no puede recaer en una única persona "pese al magnífico plantel" de trabajadores municipales, a los que alabó reiteradamente y agradeció su esfuerzo durante los últimos meses. "No es posible gobernar en solitario", sentenció García de Torres, quien expuso que "tengo en mi cabeza varias posibilidades", aunque no quiso avanzar cuáles. Aún así, lanzó un mensaje de tranquilidad a los vecinos diciéndoles que estarán al tanto de las decisiones que se vayan adoptando en los próximos días.

Al margen de la gobernabilidad del Ayuntamiento, el alcalde de Pozoblanco centró gran parte de su intervención en su expulsión del PSOE. Así, repitió que fue el 29 de mayo cuando recibió oficialmente la notificación de la Ejecutiva Federal y que "tras leer el expediente, decidí no presentar alegaciones". Benito García considera que si recurre su expulsión lo único que se produciría es una dilatación en el tiempo de la decisión, algo que considera que no beneficia al Ayuntamiento de la ciudad vallesana. No obstante, el regidor leyó un escrito que ha remitido a la dirección federal del partido explicando cuál es la situación del partido en Pozoblanco, en la que además ha querido dejar muy claro que "yo no soy un tránsfuga".

El hecho de que García de Torres haya recibido este calificativo por parte de algunos de sus ya ex compañeros de las direcciones local y provincial es un gesto que ha molestado al primer edil, quien defiende que la condición de tránsfuga se decide en una comisión del Ministerio de Administraciones Públicas. Explicó que los concejales socialistas de Pozoblanco han intentado sin éxito quitarle el sustento al alcalde y que se le considerara como tránsfuga para que tampoco pudiera ejercer los derechos que le corresponden como edil del Grupo Mixto, como es la asistencia a comisiones. "Ésa es la intención torticera", según García, del PSOE pozoalbense.

Sobre los problemas internos de su ya ex partido, comentó que "no pueden seguir influyendo" en la vida municipal, ya que "Pozoblanco es un referente y un espejo de proyección que no merece", en su opinión, la imagen que transmiten algunas formaciones. Benito García mostró "su más sincero agradecimiento" al apoyo que ha recibido de los vecinos en estos meses y de "muchos de dentro del PSOE, que entienden que no es una situación provocada por el alcalde". En este sentido, dijo que "me siento ahora más fuerte que nunca" y calificó de "auténtica injusticia" su expulsión como militante socialista. "No es posible que un alcalde electo democráticamente pueda ser eliminado cuando surja el capricho de un cargo político", dijo, y aventuró que si otra persona hubiera sido el alcalde y pasara por las mismas circunstancias que él "los vecinos también se habrían levantado".

García de Torres insistió en que no ha incumplido los estatutos del PSOE y que han sido las direcciones local y provincial las que han hecho caso omiso a las normas de la formación. Como ejemplo citó al actual secretario general local, Manuel Llergo, quien no ha recogido aún el burofax por el que un grupo de militantes le solicita una asamblea extraordinaria en la que se debatirá una moción de censura contra la actual dirección de los socialistas pozoalbenses. "Desde mi punto de vista, y ya desde fuera, la dirección local del PSOE ha quedado absolutamente invalidada" para seguir al frente de la formación en el municipio.

El alcalde de Pozoblanco fue muy duro en sus críticas contra el secretario provincial socialista, Juan Pablo Durán, al que culpó de la situación interna que vive el partido y que se ha generado en el grupo municipal en el Ayuntamiento vallesano. "Mi visión de la jugada es que Juan Pablo Durán ha destruido el PSOE de Pozoblanco" y añadió que "ya lo hizo también" en su día en la agrupación de Villanueva de Córdoba. García de Torres culpó al máximo dirigente provincial de haber dinamitado la paz interna de las dos agrupaciones socialistas más importantes -en cuanto al número de habitantes- de la comarca Los Pedroches: Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, "que están rotas".

En la localidad jarota, la escisión de un grupos de militantes y la creación de una nueva formación -Socialistas de Villanueva- dividió el voto de izquierdas y alzó hasta la Alcaldía al Partido Popular en 2003, repitiendo triunfo de nuevo en las elecciones de 2007.

Algunas fuentes socialistas temen que algo parecido pueda ocurrir en Pozoblanco, si bien Benito García de Torres aclaró ayer que en su intención no es la de crear una nueva plataforma política en la ciudad vallesana, aunque reconoció que "es inevitable" que haya personas que planteen este tipo de iniciativas cuando se produce una crisis interna como la que está padeciendo el PSOE en Pozoblanco. El alcalde precisó que en las futuras negociaciones seguirán primando el programa con el que concurrió a los comicios locales de 2007 "porque me sigo sintiendo socialista y comparto la mayoría de esos planteamientos".

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