El alcalde de Montilla, Rafael Llamas (PSOE), y la teniente de alcalde de Economía y Hacienda (PSOE), Ana Rodríguez, presentaron ayer la propuesta de ordenanzas fiscales para 2019, marcada por la congelación de los precios y tasas públicas. El próximo ejercicio será el cuarto consecutivo en el que los impuestos no suben si la propuesta sale adelante.

"Para el año 2019 vamos más allá puesto que se incorporan exenciones y bonificaciones que buscan apoyar sectores concretos que influyen en la dinamización de la economía local, vinculada a la creación de empleo", indicó Rodríguez. En concreto, las exenciones contempladas consisten en una bonificación del 40% en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica para todos los vehículos híbridos y eléctricos. Además, se mantiene el 30% de reducción sobre el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, ampliando una reducción del 25% en distintas tipologías de naves industriales. La propuesta incluye también una reducción del 20% "en cuanto a la prestación compensatoria por el uso y aprovechamiento del suelo no urbanizable cuando las actuaciones están vinculadas a la actividad turística local", detalló la edil. La gratuidad en la tasa para aparcamiento bajo rasante, al igual que la gratuidad para los primeros 40 minutos de aparcamiento se mantienen. La responsable de Hacienda informó también de que "para el próximo año se crea un bono de alquiler para días festivos y puentes de siete euros al día, manteniéndose una tarifa reducida para el horario comercial".

Respecto a los precios por el uso de las instalaciones deportivas se mantienen sin cambios las tarifas de este año, "mientras que el uso de la nueva pista de atletismo será gratuito", detalló.

Rodríguez destacó que tampoco se incrementan las tasas de servicios básicos como basura y agua, "por lo que la propuesta que presentamos, teniendo en cuenta el incremento del IPC en un 1,6%, supone para las familias y las empresas una reducción de la presión fiscal". La responsable de Hacienda concluyó indicando que la política fiscal aplicada desde 2015, unida a la mejora en la gestión de los servicios públicos durante el presente mandato municipal, "ha permitido que a pesar de no haber subido los impuestos durante los cuatro años se haya conseguido una reducción de la deuda de más siete millones de euros, incrementando inversiones que están transformando nuestra ciudad".

El alcalde, por su parte, consideró que la propuesta "es buena para los montillanos y una medida que se suma a otras que ya hemos puesto en marcha para conseguir que Montilla siga avanzando manteniendo el apoyo a las familias y empresas". El primer edil se mostró confiado en que la propuesta cuente con el apoyo del resto de grupos de la oposición "con los que vamos a mantener una serie de reuniones de trabajo en comisiones para incorporar propuestas y analizando informes para llegar a la redacción definitiva".