Absoluta concordancia y respaldo mutuo entre el Ayuntamiento de Lucena y la Junta de Andalucía en sus reproches y objeciones a la “mala praxis” de los responsables de la investigación en el yacimiento de la Cueva del Ángel.

En la primera manifestación del gobierno municipal desde la fallida entrega de los materiales en el Museo Arqueológico de Córdoba, la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Mamen Beato (PSOE), ha suscrito y respaldado las afirmaciones vertidas por la delegada territorial del ramo, Cristina Casanueva, y la directora del centro histórico de la capital cordobesa, María Dolores Baena, quienes justificaron la negativa a la recepción de las piezas en las inexactitudes, deficiencias y errores procedimentales y administrativas del equipo de excavación y al “desconocimiento” de la Fundación.

“Estoy totalmente de acuerdo, apoyo esas declaraciones”, ha sentenciado la concejala socialista. Beato ha enfocado “la culpa”, de manera expresa y particular, al director de las investigaciones, Cecilio Barroso, por desviarse de la observación “de la norma” y, también es “el responsable”, en singular, de “la custodia de los materiales”.

En opinión de Mamen Beato, el propósito de la Junta “no es dificultar, sino facilitar el trabajo” de los arqueólogos y antropólogos y “velar” por la protección del patrimonio lucentino.

Estas críticas y desaprobaciones meridianas, por el momento, no derivan en la finalización de los vínculos entre el Ayuntamiento y la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana, entidad privada presidida por el propio Barroso y en evidente sintonía y unión con este doctor en Prehistoria. “Nosotros no tenemos que romper con nadie”, ha significado Beato para, a continuación, corroborar la pretensión del equipo de gobierno de alargar la cooperación con esta institución de ámbito nacional en las esferas de la divulgación y la promoción del patrimonio arqueológico local.

Distingue, por lo demás, Beato, entre la Fundación y Barroso y emplaza, una vez más, al director de la excavación y presidente de esta entidad a “entregar la memoria correspondiente al trabajo de investigación y el material que se obtiene” para finalizar con “el malestar” generado en la sociedad lucentina.

Al respecto del futuro de este complejo paleontológico, Beato ha ratificado que la determinación de la Corporación Municipal radica en definir el acuerdo marco perfilado con la Universidad de Córdoba, a través del departamento de Arqueología. Hasta formalizar, seguidamente, el convenio “específico”, no serán públicos los integrantes del equipo y otros aspectos, por ejemplo, económicos o temporales.

En su comparecencia, ha defendido que el Ayuntamiento “de manera formal” no ha recibido el listado del nuevo equipo de investigación propuesto por la Fundación ya que “lo hablamos en la reunión, pero no ha pasado por el registro de entrada”.

Finalmente, ha avanzado que el Consistorio analizará las infraestructuras que posee y los espacios disponibles antes de estudiar el acceso de los restos óseos, con componentes de ADN, en el Museo Arqueológico local, como ha planteado, con la intención de esquivar nuevos traslados, la Junta de Andalucía.