Casi cuatro meses después del asesinato en Lucena de Antonio Chacón Montilla, fundador de la firma Mármoles Chacón, los familiares exigen "mayor rapidez en la investigación", de la que hasta ahora se han obtenido, según José Ángel Chacón García -nieto de la víctima-, "pocos resultados definitivos". Antonio Chacón falleció en la madrugada del pasado 13 de marzo en su domicilio, donde fue encontrado por su esposa tumbado en la cama y con signos de violencia. Desde el principio se ha estado barajando el móvil del robo, a pesar de que en la vivienda no faltase ninguna de las posesiones del fallecido, pero sí se encontraron algunas pruebas de haber intentado abrir sin éxito la caja fuerte.

José Ángel Chacón señaló a El Día que "a día de hoy, cualquier persona cercana al fallecido, sea de la familia o no, es sospechosa de la muerte de mi abuelo". Por ello, el interés del nieto en "reconstruir sus últimos días de vida", ya que cualquier dato que se aporte a la investigación sobre las compañías de Chacón Montilla en sus últimos días puede ser relevante. Según dijo, "hay personas que saben muchas cosas y callan por temor". El familiar manifestó que "mi abuelo tenía unas costumbres muy fijas y siempre se rodeaba de las mismas personas, iba a los mismos sitios y diariamente tenía la misma rutina".

El fallecido, de 85 años de edad, "en los últimos meses estaba triste, pensativo y llegó a comentar que estaba asustado". El portavoz familiar afirmó que "estaba torpe y ya no veía bien, por lo que es probable que alguna de las personas con las que se reunía en los días previos a su desaparición le usurpara las llaves". El nieto destacó que "es probable que la persona que entrase esa madrugada a terminar con su vida lo hiciese con llave, aunque eso no implica que necesariamente tuviese que ser de la familia".

José Ángel Chacón manifestó que "necesitamos que se haga justicia cuanto antes para poder estar tranquilos y zanjar este asunto", afirmando que "ante un acontecimiento como el que ha ocurrido las cosas no se pueden quedar tal y como están, necesitamos una seguridad y un respaldo policial, necesitamos saber que las personas de las que nosotros sospechamos están siendo investigadas por nuestra propia seguridad". Además, matizó que "esto crea inseguridad ciudadana", ya que los hechos tuvieron lugar en el centro de Lucena.