Provincia

La AUGC denuncia el cese de agentes por tener una dispacidad o una enfermedad

  • La asociación alerta del despido de un efectivo del puesto de Fuente Obejuna

Un agente de la Guardia Civil durante un control de tráfico.

Un agente de la Guardia Civil durante un control de tráfico. / El Día

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que el Instituto Armado ha iniciado una “caza de brujas que deja sin destino a muchos agentes y sus familias”. El colectivo ha señalado que son agentes “que prestan servicio en situación de apto con limitaciones, al tener diagnosticada alguna enfermedad o lesión, los que están sufriendo este atropello” y ha detallado que la Dirección General está notificando a estos guardia civiles “el cese inmediato en sus destinos de manera totalmente injustificada”.

La AUGC ha informado de que en la provincia de Córdoba ya se están produciendo los primeros casos, como ha ocurrido hace unos días con un guardia civil destinado en el Puesto de Fuente Obejuna. Este agente, según ha explicado la organización, desempeñaba “cometidos compatibles con las limitaciones que tiene dictaminadas, pero incomprensiblemente la Guardia Civil prefiere prescindir de dichos trabajadores, a pesar del acuciante déficit de plantilla que padece en general, y especialmente en esta provincia”. En esta línea, ha manifestado que la pérdida de destino “supone dejar de percibir complementos retributivos que reducen sus nóminas hasta en 600 euros, así como el desalojo de sus viviendas”.

La AUGC ha insistido en que “a los afectados ni siquiera se les ha dado la oportunidad de defenderse presentando alegaciones a un expediente que debería haberse instruido con las debidas garantías, tal como establece la ley de personal de la Guardia Civil” y ha subrayado que “se les están notificando las resoluciones de inmediato y dejándoles sin destino de un día para otro”.

Además, ha recordado que a estos agentes “tampoco se les permite ocupar otros destinos que sean compatibles con sus limitaciones, porque la Guardia Civil carece de un catálogo de puestos de trabajo. De este modo, quedan cesados y sin poder optar a un nuevo destino acorde a su situación”.

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