Tribuna

Francisco carbonero

Secretario General de CCOO de Andalucía

Hicimos, hacemos y haremos historia

Hicimos, hacemos y haremos historia Hicimos, hacemos y haremos historia

Hicimos, hacemos y haremos historia

Ya somos legales. Con esta frase, pronunciada el 27 de abril de 1977, CCOO comenzaba su andadura en la legalidad, que no en la historia de España, para seguir trabajando y luchando por la conquista de las libertades. Nadie nos regaló nada y fueron tiempos muy duros en los que la defensa de los derechos se llevó por delante la vida de compañeros, otros sufrieron la tortura, el exilio o encarcelaciones. El aparato de la dictadura nos consideraba personas subversivas, y bien que nos hicieron pagar nuestra defensa de las libertades por las que hemos luchado como nadie desde nuestros orígenes en los años 60.

Nos legalizaron los últimos, pero ninguno de esos obstáculos pudo parar el cada vez más fuerte movimiento obrero; un movimiento basado en una ideología de izquierdas, firmes convicciones democráticas y ansias de libertad. Sabíamos que sin ello no serían posible los derechos, ni una más justa distribución de la riqueza que incidiría en una mayor igualdad de oportunidades y propiciaría la tan necesaria justicia social.

Pero las efemérides no han de ser solo un brindis a la nostalgia, sino un momento de reivindicarnos como lo que somos, la principal organización sindical de España y de Andalucía. También de reconocimiento, porque las siglas de CCOO se sustentan en la confianza de miles de trabajadores y trabajadoras que nos siguen respaldando en las elecciones sindicales, y en el trabajo diario de las mujeres y hombres de CCOO que cada día se dejan el alma en las empresas para mejorar las condiciones laborales de sus compañeros y compañeras, y hacen grande nuestra organización.

Nunca son momentos fáciles para el sindicalismo de clase, no lo fueron antes y tampoco lo son ahora, porque nunca lo son para los trabajadores y las trabajadoras, pero nuestra convicción ideológica y nuestro compromiso con ellos, el trabajo de miles de afiliados y afiliadas, su capacidad propositiva, la inteligente utilización de la movilización, y las habilidades negociadoras de nuestros dirigentes y representantes en las empresas, han hecho avanzar en derechos a millones de trabajadores y ciudadanos de este país, y eso es innegable.

Y todo ello se ha hecho desde la autonomía e independencia de nuestra organización y con un enorme respeto a la pluralidad y diversidad, convencidos de que no seremos grandes si no conseguimos concitar la capacidad de consenso, y aglutinar la diversidad de pensamiento y opciones que tiene el mundo del trabajo.

La importancia del consenso interno se extiende más allá de nuestras siglas a través de la unidad de acción con UGT, un valor estratégico de primer orden para CCOO, y de las valiosas alianzas que a lo largo de nuestra historia hemos alcanzado con la sociedad civil para incidir en un mejor reparto de la riqueza. Y lo hemos hecho bien, porque la historia nos dice que proyectos basados exclusivamente en la pancarta están abocados al fracaso, por eso, nuestro sindicato, sin renunciar nunca a la movilización, ha hecho y hace un uso inteligente de ella para provocar acuerdos y negociación con las contrapartes. Lo hicimos actuando con generosidad en el 77 en los Pactos de la Moncloa para hacer posible una Constitución que proyectara la democracia y las libertades hacia el futuro. Y lo volvemos a hacer ahora para reivindicar que, desde un enfoque federal, se dé un nuevo pacto social que sirva para encajar la diversidad de nuestro país, y darle el valor añadido que necesita la Carta Magna al integrar nuevos derechos para los trabajadores, las trabajadoras y la ciudadanía en general.

40 años de lucha y de compromiso con Andalucía y con nuestro país, y 40 años en los que los poderes hegemónicos han hecho lo indecible por debilitar el sindicalismo de clase sin conseguirlo, ya que para los trabajadores y trabajadoras seguimos siendo un referente.

Nuestros logros son los pilares de esa confianza porque CCOO ha sido palanca de cambio en cuestiones fundamentales, liderando y propiciando avances en derechos, hemos firmado miles de convenios que han mejorado las condiciones de vida y de trabajo de millones de personas, evitando miles de despidos, hemos incidido en cuestiones tan importantes como el sistema público de pensiones, la universalización del sistema público de salud, la educación, la dependencia, la protección social o la igualdad de oportunidades.

Nos sentimos orgullosos de nuestra aportación a la democracia y de nuestro legado, aunque eso no significa que nos sintamos satisfechos; son muchos los derechos que aún hay que conquistar o reconquistar a favor de todas aquellas personas que siguen viendo en CCOO el muro de contención para defenderse de los ataques y las injusticias de los poderes dominantes. No podemos defraudar a esas personas, no vamos a defraudarlas, Ése es el reto a futuro, poner en valor lo hecho para continuar avanzando en defensa de la igualdad, la libertad, la democracia y la justicia social. Para seguir haciendo historia.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios