Tribuna

Salvador Gutiérrez Solís

@gutisolis

Bill Murray en el espejo

Bill Murray en el espejo Bill Murray en el espejo

Bill Murray en el espejo

Aún Parálisis Permanente cantaba "me miro en el espejo y soy feliz" y yo llevo un año cantando que "veo a Bill Murray" cuando me enfrento a mi reflejo. Lo entendería como algo positivo si, cada mañana, cuando me miro en el espejo veo al Murray de Lost in traslation, Flores rotas o incluso al de Los cazafantasmas, pero no. Veo al Bill Murray que tanto hemos recordado la pasada semana, el de Atrapado en el tiempo. Esa comedia que ha quedado ya en la memoria de muchos, vinculada muy especialmente a una fecha, como le ocurre al 7 de septiembre de Mecano, que este año volverá a ser TT, y admito apuestas. Conozco a algunas personas que vuelven a ver Atrapado en el tiempo cada primeros de febrero, igual que conozco a quien vuelve a ver Qué bello es vivir cada Navidad. Y hasta a quien cada viernes escucha la célebre canción de los Cure, levanto la mano porque yo soy uno de ellos. Muchas veces la disfruto como la canción más emocionante que he escuchado en mi vida, y la salto y bailo a mi manera, que no es una bonita o elegante manera. Pero volvamos al Murray de Atrapado en el tiempo, que es al que veo desde ya hace casi un año, que se dice pronto, cada vez que me miro en el espejo. Casi un año. Un año en el que han pasado muchas cosas, y en el que, al mismo tiempo, apenas ha pasado nada, o nosotros tenemos esa sensación. Un año esperando noticias, certidumbres, otros titulares, el final, o un nuevo tiempo, diferente, al menos. Pero no, ha sido un año de más de lo mismo, de más de lo mismo, un día tras otro, un día tras otro. Cafetera y mantra y vuelta a empezar, hasta que los ojos se cierran, pienso en tres cosas, anoto dos, el sueño me vence, y suena el despertador.

El cafetera y mantra de este año sin año, pero interminable año que nunca acaba, bien podría ser Fernando Simón, que ahí sigue, día tras día, dando cifras que son terribles. Creo que soy uno de los pocos españoles que no ha visto ni una sola de sus comentadas ruedas de prensa diarias. No exagero: ni una sola. Por tanto, no me atrevo a valorar su trabajo, aunque tengo muy claro que debe ser muy complicado aparecer tan frecuentemente ante la opinión pública y no acabar achicharrado. Como también creo que debemos valor el que alguien dé la cara, día tras día. Y de las olas, qué me dicen de las olas, que han conseguido que deteste el surf y demás deportes marítimos porque me trasladan a esta pandemia. Y el problema, me temo, es que seguiremos contando olas, como el que cuenta ovejas porque es incapaz de conciliar el sueño. Yo nunca he contado ovejas, cuento, a secas, aunque ya hace tiempo que no tengo problemas para dormirme. Otro asunto es a las horas que me despierto, y esas noches viendo series o escuchando música desde las 4 de la mañana tienen algo de insomnio a deshoras y de reconquista del día, a costa de un cansancio extra. En algunas de estas noches he visto algunas películas de Bill Murray, que me gusta mucho cuando hace de él mismo, que yo creo que es con frecuencia. Sobre todo cuando lo dirige Jim Jarmusch, ese director que nos ha demostrado que la belleza se encuentra hasta en esas cosas que nunca podríamos haber imaginado.

Nunca podríamos haber imaginado esto que nos está sucediendo, es una coletilla que repetimos con mucha frecuencia, del mismo modo que repetimos aquello de cuando esto pase. Porque pasará, seguro que sí, pero lo cierto es que ya estamos muy hartos, cansados, aburridos, asqueados de este interminable día de la marmota en el que nos han metido y cuya luz al final del túnel aparece y desaparece como si procediera de una linterna a la que se le están acabando las pilas. Tal vez, tengamos que empezar a repetirnos, con toda nuestra fuerza fuerza, con constancia, esto pasará, esto pasara. Tal vez sea necesario insistir en ese cafetera y mantra nada más despertarnos cada mañana, antes de mirarnos en el espejo para comprobar que Los cazafantasmas no sigan estando aquí.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios