Los centros de Atención Primaria de la provincia contarán en pocos días con 127 profesionales más. Es el anuncio de la Consejería de Salud, que de esta manera pretende reforzar el servicio y atender un déficit que Córdoba viene arrastrando desde hace años y que se vio agravado aún más en los duros años de la crisis. Con estas incorporaciones, este primer nivel de atención sanitaria pública contará con unos 2.430 trabajadores de las distintas categorías, lo que significa un aumento de la plantilla del 5,2%. La categoría que contará con un mayor refuerzo será la de Enfermería, donde se formalizarán 48 nuevos contratos. Medicina familiar también contará con un número significativo de nuevas incorporaciones, concretamente 28, y el cuerpo de auxiliares administrativos de Salud tendrá 18 trabajadores nuevos. A estas plazas se le sumarán dos pediatras, siete matronas, cinco fisioterapeutas, dos trabajadores sociales, nueve celadores-conductores, seis técnicos especialistas en Radiología y dos auxiliares de Enfermería. Estas contrataciones supondrán una inversión por parte del gobierno andaluz de unos 770.000 euros y un impulso a la calidad asistencial en Atención Primaria, uno de los handicap de la Junta de Andalucía en la provincia. Seguramente, este anuncio no cumple con las expectativas de los sindicatos, que ya han calificado la medida como insuficiente, pero hay que reconocer que es un avance importante y con más impacto real que otras de las que se ha hablado últimamente -como la gratuidad de la televisión en los hospitales- con un tinte claramente electoralista. Córdoba pude presumir de un hospital de calidad y referencia nacional como es el Reina Sofía, a la vanguardia en muchos campos de la medicina y que debe seguir creciendo, pero no se puede olvidar la Atención Primaria, el gran pilar para que la sanidad andaluza mantenga unos estándares de calidad que ha ido alcanzando en las últimas décadas.