Los 'Aquarius' andaluces

Mientras el Gobierno se vuelca en la crisis del 'Aquarius', la costa andaluza recibe nuevas oleadas de migrantes irregulares

El drama del Aquarius ha vuelto a poner sobre el tapete de Bruselas el complejo problema que tienen los países de la Europa del Sur con la llegada masiva de migrantes irregulares a sus costas, miles de personas que huyen de la guerra, la miseria, la tiranía o la explotación y a los que la Unión Europea, si quiere conservar sus principios más nobles, no puede ignorar. Es cierto que la decisión del nuevo Gobierno populista-xenófobo de Italia de no atender la urgencia humanitaria de este barco con 629 migrantes -muchos de ellos niños y mujeres embarazadas- se puede calificar como infame y ajena a los valores europeos; pero también lo es que Italia lleva años pidiendo a Bruselas una mayor atención a un problema que le sobrepasa, sin que encuentre las respuestas adecuadas. Una parte de la eurofobia surgida en la república italiana se debe, en parte, a este abandono.

La decisión del presidente Sánchez de acoger en el puerto de Valencia al barco ha sido la correcta, porque se trataba de una crisis humanitaria ante la que España no podía permanecer ajena. También porque lanza el potente mensaje a Europa de que no puede seguir mirando para otro lado.

Sin embargo, no deja de ser llamativo que mientras el Gobierno de España se vuelca en la crisis del Aquarius, las costas andaluzas vuelven a ser el escenario de sucesivas oleadas de migrantes irregulares (en las últimas 48 horas han rozado el millar). La estadística indica que, cada semana, Andalucía recibe una cantidad de migrantes irregulares parecida a la que viaja en el Aquarius, un fenómeno que desde hace ya mucho tiempo tiene desbordadas nuestras infraestructuras y capacidades asistenciales. Más allá de los gestos y los titulares, el Ejecutivo de Pedro Sánchez debe aportar medios humanos y materiales suficientes para paliar este problema en Andalucía, cuya solución no se nos escapa que es compleja y requiere la complicidad de toda Europa.

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