Tomates y calabazas

Lourdes Chaparro

lchaparro@eldiadecordoba.com

¡Qué vuelva Miliki!

Debe ser que el responsable de la 'playlist' de Cruz Conde se quiere salir de la vena tradicional de la Navidad

Y qué vuelva a lo grande con su mítico Llega la Navidad. El espectáculo de luz y sonido navideño de la calle Cruz Conde se ha quedado huérfano este año del genial Miliki y su preciado tema sobre la Navidad, que realmente es lo que se celebra en estas fechas en millones de hogares de cualquier rincón del mundo. Pero este año, la playlist nos ha fallado a los que crecimos escuchando eso de Llega la Navidad con sabor de mazapán... Un tema que ahora de mayores nos retrotrae a la feliz etapa de la infancia y que bien que echamos de menos por esos recuerdos lejanos que atesoramos a buen recaudo y nos hacen que se nos ilumine la cara. Pero nada, que este año no suena por la céntrica calle cordobesa y eso que el que fuera responsable municipal de Infraestructuras, David Dorado, dijo que no iban a faltar Los Payasos de la Tele -ahora no sé qué puede decir sin competencias-, en alusión a la mítica compañía que formaban Gaby, Fofó y Miliki en un principio. Pues nada, que no ha sonado, ni tampoco un villancico clásico, como el que Los peces en el río.

Debe ser que el responsable de la playlist que cada tarde resuena con alegría por Cruz Conde se quiere salir de lo más común o de la vena tradicional de la Navidad y llegar a las generaciones más jóvenes. Y me parece fenomenal, que para gustos colores de quien haya hecho esta selección en la que aparece Nolasco, cantautor andaluz que ha convertido en villancico flamenquito el tema Las cosas pequeñitas de su álbum Como me da la gana y con el que más de uno se piensa que está en una caseta de la Feria y se echa su poquito de baile mientras observa el festival de luces y se hace un vídeo y luego lo sube a Tik Tok. Reitero, para gustos, colores hay muchos, pero villancicos de toda la vida, ninguno.

Y es que estos días, la calle Cruz Conde vive uno de sus mejores momentos del año en los que hay horas en las que no cabe un alfiler. Eso sí, a partir del viernes, porque el resto de la semana aquello no se llena y hay huecos bastante grandes, que también vienen bien con la que nos está cayendo de nuevo con la sexta ola. Pero los fines de semana la cosa cambia, y tanto, porque hay quien viene con la merienda incluida, se sienta con más de media hora de antelación en los soportes que sujetan las estructuras y allí que se pone a esperar a que cante Mariah Carey y que no suene ningún villancico tradicional, pero sí temas pop con los que felicitar la Navidad. En fin.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios