La colmena

Magdalena Trillo

mtrillo@grupojoly.com

A vueltas con Lorca

La petición del Nobel se activa justo cuando Granada está a punto de recuperar su legado y de volver a buscar sus restos

Lorca no necesita el Nobel; es el Nobel el que necesita a Lorca para dignificarse". Aunque parezca una de las frases lapidarias de Rajoy, es lo más perspicaz que se ha dicho sobre la iniciativa que se acaba de poner en marcha para que el poeta y dramaturgo granadino reciba el Nobel de Literatura a título póstumo. El ex juez Baltasar Garzón y la presidenta de la Fundación Saramago, Pilar del Río, encabezan una campaña que ya cuenta con la adhesión de más de 200 personalidades como Rosa Regás, Ana Belén o Javier Bardem. La propuesta se presenta cargada de simbolismos por la oportunidad del momento en que se lanza y por los argumentos de peso literario, sociales y políticos que entreteje.

Justo este mes, Granada recuperará el legado del escritor que desde los años 80 se custodia en la Residencia de Estudiantes de Madrid y se establecerá un programa de proyección internacional para dar vida a un centro que ha tardado casi quince años en ver la luz y que lleva tres abierto -sin apenas contenido- envuelto en la polémica por la denuncia de estafa que la propia sobrina del poeta interpuso en 2015 contra el entonces secretario de la Fundación.

El cierre del capítulo judicial coincidirá, además, con el tercer intento para localizar sus restos. Siguiendo las tesis del hispanista Ian Gibson, la Junta ya pilotó un proyecto de búsqueda en 2009 para cumplir la Ley de Memoria Histórica y dar respuesta a la petición formal realizada por la familia del maestro y los dos banderilleros que fueron fusilados junto a Lorca en agosto del 36. Ni se hallaron indicios entonces ni se han encontrado después en las dos incursiones realizadas en un campo de tiro cercano al barranco de Víznar. El planteamiento, ahora, es volver a excavar en el Parque de Alfacar y comprobar si es cierta una rocambolesca historia que circula desde hace años: en 1986, cuando se estaba construyendo el parque de homenaje, unos obreros se habrían encontrado unos huesos, los ocultaron, los metieron en un saco y los volvieron a enterrar debajo de la fuente. Podría ser la tumba de Federico.

En este contexto de enigmas e infortunios, justo en mitad del escándalo por las denuncias de abusos sexuales que han obligado a suspender este año la concesión del Nobel, la Academia Sueca tendrá que decidir si modifica sus estatutos -la distinción se restringe a autores vivos- y acepta valorar la propuesta lorquiana. Casualidad o no, en 2019 se otorgarán dos premios y Federico, un personaje donde todo es misterio, símbolo y excepcionalidad, se cruza en su camino…

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios