FUE una jugada maestra. Pocos saben dar un regate como el que la alcaldesa, Rosa Aguilar, dio el jueves al concejal del PP Ricardo Rojas cuando el Pleno tocaba a su fin. El edil popular tenía preparada una traca final reservada para el punto de ruegos y preguntas, el apartado en el que los miembros de la oposición ponen contra las cuerdas al gobierno municipal. Rojas, que es perro viejo, no contaba con que Aguilar es más viva que un setter. Comenzó el enunciado de su pregunta y cuando no llevaba más de una línea, la regidora le cortó y le dio, además, la respuesta. El del PP quedó en ese momento desarmado, sin argumentos para seguir en su acoso. La alcaldesa, triunfal, replicó sonriente: "Es que tengo muchos trienios". Desde luego, tantos que supo hacer que todo acabara con la sonrisa de los presentes cuando aprovechó el momento para felicitar a Rojas por su onomástica, lo que demuestra que en política el buen humor es preferible a la descalificación.

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