editorial

El rescate bancario y su precio

LA reconversión impuesta por la Unión Europea a las cuatro entidades financieras nacionalizadas es probablemente la que debió diseñarse y ejecutarse en España hace varios años, aunque en ese caso tendría que haber afectado a todo el sector bancario, incluyendo a entidades que no han necesitado ayudas públicas para recapitalizarse. Llega tarde, pues, pero llega, y eso parece lo más importante, ya que el saneamiento ahora inducido, junto a la puesta en marcha del comúnmente conocido como banco malo, puede ser la base para que el crédito a empresas y particulares vuelva a ser una realidad en la alicaída economía nacional. Hay que señalar que el préstamo de 37.000 millones de euros que concede Bruselas, bastante menos de la cantidad inicialmente calculada, ha de ser devuelto, lógicamente, pero las condiciones negociadas son muy aceptables en términos de plazos e intereses. Más costoso resulta el conjunto de condiciones generales impuestas a los bancos y cajas rescatadas. Por un lado, se obliga a reducir su tamaño, con cierre de oficinas y despidos de unos ocho mil empleados, así como a cargar parte del coste de la reestructuración a los bolsillos de los accionistas y tenedores de participaciones preferentes. Por otro, los nuevos gestores están conminados a salir del crédito inmobiliario, que está en el origen de las actuales dificultades de estas entidades, a volver a los negocios tradicionales de la banca minorista y a las regiones en las que nacieron. De modo que se acabaron la aventura y la megalomanía por culpa de las cuales unos gestores ineptos o negligentes, muchas veces impulsados por el poder político al que debían su nombramiento, condujeron a cajas y bancos casi a la ruina. Aunque el precio a pagar por la reconversión sea alto en los aspectos comentados, esta operación de rescate proporciona un respiro al sector financiero español y abre el camino a la salida del pozo en el que se encontraba y, con ella, a la progresiva normalización de las fuentes crediticias que necesita la economía española para parar la recesión.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios