DESDE LA RIBERA

Luis Pérez-Bustamante

Nos queda el niño del Bailío

VAYA semanita que acabamos de cerrar, sólo ha faltado que alguien se quedara embarazado. Ferrovial dándose puerta del Palacio del Sur, la alcaldesa intentando convencer a todos de que lo tiene bajo control, su socio poniendo chinitas y rajando sin disimulo, el PP apostando fuerte con dimisiones y, en medio de todo, el fiscal que manda al juez el caso Torreblanca por los posibles delitos que han cometido unos policías en la mayor de las torpezas. Y yo con estos pelos, que diría la otra. Después de tantos años de atonía y parálisis municipal, casi que tantos follones a la vez le dejan a uno sin capacidad de respuesta.

Claro que ahí coincidimos la alcaldesa y el que suscribe. Una porque no sabe por dónde le va a venir la siguiente y el otro porque tiene tantas cosas que se le queda pequeña la portada. Menos mal que hay algo que nos diferencia porque yo no tengo tan buenos amigos. Vamos que a mi no me va a venir Chaves a decir que soy un fenómeno y que la culpa de todos mis males es de Ferrovial. Y luego dicen que Rosa no está cerca del PSOE. Que quien estuviera en la inauguración del Córdoba Palacio se perdió el alegato en defensa de la alcaldesa que lanzó el recién llegado consejero de Turismo, Luciano Alonso. Vamos que le faltó decir: "Rosa, tranquila que para eso están los amigos". Cosas del amor.

En ese mismo acto estaba José Antonio Nieto, quien tardó menos de 12 horas en arrearle a la regidora por su incapacidad, falta de contactos, ausencia de gestión y otras hierbas. Vamos, que el portavoz popular por fin parece que le ha perdido el miedo a la alcaldesa y ha decidido que es hora de apretar a muerte para rendir las tropas de IU. Y en eso parece coincidir con Rafael Blanco, socio de gobierno-pepito grillo que no pierde oportunidad para recordarle a sus compañeros de viaje lo malos que cree que son (otra cosa es el miedo en el cuerpo que esta actitud está metiendo en algunos socialistas allende Écija). Vamos, que tener como socio a alguien que claramente te echa abajo tus ideas, cuestiona tu aptitud y torpedea tus salidas no es desde luego plato de gusto.

Y así llegamos hasta hoy, domingo de preferia. A cuatro días de que Ocaña finiquite el contrato con Ferrovial, a tres semanas de que nos aclare que va a pasar en el futuro y a menos de dos meses de que termine el enésimo compromiso de Rosa Aguilar de reunirse con bancos, administraciones y arquitecto para ponernos un bonito palacio de congresos en Miraflores. Menos mal que nos queda la tranquilidad de saber que Rem Koolhaas va a retocar su proyecto gratis. Que dice la alcaldesa que está enamorado de Córdoba hasta las trancas. Tanto, que la última vez que vino le apodaron el niño del Bailío y dicen los corresponsales que se pasea por Amsterdam con sombrero cordobés y traje corto. Todo un carácter.

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