Crónica Personal

La peor noticia para el PSOE

A Sánchez se le acaba el discurso de presentar al PP permanentemente como el partido de la corrupción

Nueve condenados a prisión y seis a varios años de inhabilitación por el caso de los ERE, un asunto que ha impregnado la vida socialista desde hace 13 años y que según la sentencia del Tribual Supremo supone la malversación de casi 700 millones de euros. Se trata del mayor caso de corrupción de la democracia, que afecta a dos ex presidentes del PSOE, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que fueron también presidentes de la Junta y ministros. Es la peor noticia que podría recibir el PSOE precisamente cuando Sánchez pretendía relanzar el partido con una profunda remodelación interna que hiciera olvidar las elecciones andaluzas.

La palabra ERE ha sido la cruz del PSOE en la última década. Porque implica a personas del máximo nivel pero también por el tipo de delito: utilizar parte del dinero destinado a ayudar a empresas en crisis para desviarlo a sociedades y empresas afines, así como a militantes y simpatizantes del partido.

No ha habido unanimidad en la sentencia del Supremo. Dos magistradas, consideradas progresistas, presentarán un voto particular porque no ven malversación en el caso de Griñán, el delito que provoca que además de la inhabilitación deba cumplir pena de prisión. Su abogado presentará recurso ante el Constitucional, pero la sentencia -que se publicará en septiembre- recoge que los condenados por malversación eran "plenamente conscientes" de la ilegalidad.

Esos dos votos particulares tienen una relevancia máxima, porque ayer la palabra "indulto" se pronunciaba en los círculos políticos. Si Sánchez ha sido capaz de indultar a independentistas condenados por el Supremo, con más razón encontrará argumentos en esos dos votos particulares para llevar al Consejo de Ministros el indulto de personas tan destacadas de su partido.

Es probable que no provoque una reacción tan visceral de la oposición como el que se concedió a los independentistas, en el que además no se cumplieron los requisitos de tener el visto bueno del tribunal sancionador o el arrepentimiento. Pero lo más demoledor para Sánchez es que se le acaba el discurso de presentar al PP como el partido de la corrupción. En el PP ha habido corrupción, es indudable, aunque se han archivado muchas de las causas. Mientras que el caso de los ERE no sólo supuso la malversación de millones de euros sino que había un componente ético bochornoso: el desvío a personas y entidades afines al PSOE de dinero destinadas a empresas en crisis y trabajadores en paro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios