Palabras prestadas

Rosa Aguilar Rivero

Una nueva oportunidad que aprovecharemos

UNA nueva y enorme oportunidad para nuestro sector turístico, y por extensión, para el conjunto de sectores productivos de nuestra ciudad. Esto es lo que brinda a Córdoba la nueva línea ferroviaria de alta velocidad que a partir de mañana, nos unirá, más si cabe, a la vecina ciudad de Málaga.

A lo largo de la Historia, desde la antigüedad hasta nuestros días, existe un elemento que se repite una y otra vez en el desarrollo de los pueblos, un requisito imprescindible para su crecimiento económico, social, para la difusión de su cultura, su arte, o sus tradiciones, en definitiva, para afianzar su lugar en el mundo. Esa condición es la mejora de infraestructuras y la modernización de las comunicaciones, una exigencia con pleno vigor en este comienzo del siglo XXI.

La nueva línea de trenes AVE entre Córdoba y Málaga pone al alcance de estas dos ciudades hermanas una oportunidad única y con mayúscula, para la consolidación de nuestros respectivos intereses turísticos en España, en Europa y en los circuitos internacionales que puedan resultar más atractivos desde el punto de vista del turismo. La oferta de sol y playa, característica de la provincia malagueña, y justo al lado, la oferta cultural basada en el patrimonio histórico y monumental de Córdoba han sido hasta ahora dos valores que hemos sabido intercambiarnos y disfrutar básicamente entre nosotras y nosotros.

Ahora se trata justamente de saber aprovechar esa cercanía, la variedad y la riqueza de estos dos pueblos, a partir de ahora separados por apenas 45 minutos de viaje en tren. Una línea ferroviaria que amplía la posibilidad de compaginar el descanso al sol y el disfrute del mar, la práctica de todo tipo de deportes, el turismo de salud, o el encanto de los pueblos de interior de la provincia de Málaga, con el descubrimiento de una belleza monumental y un lugar encuentro de culturas, Patrimonio de la Humanidad, es Córdoba.

Desde la cercanía y los estrechos lazos que siempre han hecho sentir, a cordobesas y cordobeses, a Málaga como nuestra segunda casa, quiero expresar que desde el Ayuntamiento vamos a promover el diálogo institucional con el objetivo fundamental revalorizar aún más el potencial turístico de ambas ciudades. Considero que tenemos ante nosotros una inmejorable ocasión para sumar esfuerzos y trabajar en la planificación de nuevos productos turísticos que multiplique el atractivo y el potencial de ambos destinos. Todo ello, como no puede ser de otro modo, de la mano de nuestro empresariado y de todo el tejido asociativo de la ciudad vinculado a la cultura y la promoción de nuestra ciudad.

Hace quince años, Córdoba, también por la vía de alta velocidad, tomaba el tren que suponía una comunicación directa, ágil y eficiente como nunca habíamos tenido, con la capital de España y con la capital de Andalucía. Nadie duda hoy del salto cualitativo que estas conexiones ferroviarias han supuesto para nuestra ciudad, traducido en términos de oportunidad de negocio, auge empresarial, generación de empleo, y promoción de la imagen de Córdoba, Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

El resultado de todo ello ha sido nuestra plena consolidación como destino turístico cultural, de calidad y excelencia, comprometido con un desarrollo sostenible, y competitivo al máximo nivel en el mercado internacional. Esta realidad, de la que hoy cordobesas y cordobeses, podemos sentirnos orgullosos, se ha articulado en torno a tres factores fundamentales: el rigor profesional, la seriedad y el espíritu emprendedor del sector empresarial cordobés; una administración local con una conciencia clara de la oportunidad sin precedentes que se nos presentaba, con una vocación manifiesta de colaborar institucionalmente para obtener el máximo provecho; y un nuevo trazado ferroviario que respondía al potencial de Córdoba teniendo en cuenta su enclave geográfico en Andalucía y en el conjunto del país.

Hoy, cuando estamos a punto de inaugurar la nueva línea de alta velocidad Córdoba-Málaga, estoy plenamente convencida de que, entre todas y todos quienes tenemos responsabilidades en el máximo aprovechamiento de esta oportunidad, lo sabremos hacer con garantía de éxito para el conjunto de nuestra ciudadanía.

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