Hay cierta inquietud en parte de la provincia respecto al programa de defensa del lobo, del que parece que hay más ruido que nueces por estas tierras. Tras la retahíla de aprobaciones en los plenos de muchos municipios oponiéndose a un posible efecto negativa de cualquier programa -también posible- de reintroducción, resulta ahora que la encuesta encargada por Medio Ambiente señala que el 80% de la población es favorable a la defensa de este animal, cuya supervivencia está en riesgo desde hace tiempo. Por lo que se ve, no hay miedo al lobo, aunque mucho queda aún por decir.