Cambio de sentido

El listo de 'First Dates'

Al interfecto se le sube la bajeza, y trata de minusvalorar a la persona cuya luz le hace sombra

Circula por Twitter un vídeo en el que un alma de cántaro, que acude al programa First Dates a buscar pareja sin haberse encontrado antes a sí mismo, le da la del pulpo-calamar a una médica que también busca pareja. El listo, más que hablar con ella, hace lo posible por humillarla y quedar por encima. Le hace preguntas con aire perdonavidas y, cuando ella responde, le rechista: "No hace falta sacarte una carrera para saber eso", basta "con estar metido en el mundo del fitness", como él.

El individuo se ha convertido en la risión de Twitter. Se han hecho memes a porrillo, cosa que agradezco; contemplar este tipo de actitudes me violenta tanto que al menos el humor actúa de disolvente caustico. La teoría me la sé: quien se porta así lo hace desde la mayor de las precariedades, que es la de no tenerse a sí mismo, y porque la presencia de cualquiera que reconozca como superior constituye una amenaza a su ego de sombrajo, puesto en pie sobre cuatro palos. En la práctica, a la gente así no estoy dispuesta a soportarla.

Como cualquiera de ustedes, a lo largo de mi vida he sido testigo, y también objetivo, del comportamiento de alguna de estas criaturas menesterosas que para intentar ser necesitan estar por encima de los demás. Sucede con hombres, y también con mujeres. Lo suelen hacer queriendo, pero también lo he visto hacer de forma inconsciente. De repente, ves cómo al interfecto se le sube la bajeza y, sorprendido, escucha salir de su propia boca frases que tratan de minusvalorar a la persona cuya luz le hace sombra. A este respecto, suelen darse dos fenómenos. Uno, en no pocas ocasiones los presentes, violentados por el numerito a veces tan polite, no saben cómo reaccionar. Y dos, a menudo concurre una cuestión de género. Me explico en el siguiente párrafo.

Cito a Solnit: "Los hombres me explican cosas, a mí y a otras mujeres, independientemente de que sepan o no de qué están hablando. Algunos hombres". Me encanta que me expliquen cosas, hombres, mujeres y niños. Lo que no aguanto es que, quien lo haga, tenga la intención de subirse en mí o en cualquier otra para no parecer tan bajo. Y cito a Ursula K. Le Guin: "Las mujeres son una invención muy reciente". Quiere decir que, de forma pública y normalizada, en pie de igualdad, somos visibles desde hace muy poco. Basta abrir un libro de Historia para darse cuenta. De ahí que los menos hombres no sepan qué hacer ni decir ante tal misterio y amenaza. No les queda mili…

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