De listas y proltronas

Hemos estado en manos de una Administración que solo se preocupó de maquillar su imagen (léase "listas")

Creo que podríamos atribuir al titular con el que encabezamos esta "opinión" la condición de "nombre del día". Digo. Porque, últimamente, no se habla de otra cosa: las… "listas". Las encontramos hasta… en la sopa. Las llamadas "listas electorales" vienen acaparando la atención de los medios de comunicación. Pero hay otras… "listas", como las de desempleados, las de Dependientes que esperan -sin esperanza- una plaza que les dé cobijo… La semana que concluye nos da cuenta de la existencia de otras … "listas": las de "espera". Haberlas haylas. Y constituyen una preocupación escandalosa:

A tenor de lo publicado, el tiempo de espera para ser intervenido quirúrgicamente se cifra, en Córdoba, en casi un año. Concretamente, 301 días aunque, según las mismas fuentes, "en el Hospital Reina Sofía la demora puede llegar a los 691 días" (casi dos años). De por sí, los datos que reproducimos no constituyen, precisamente, un motivo de tranquilidad para los usuarios de los servicios sanitarios. Más bien todo lo contrario: Evidencian que la gestión de la Administración Autonómica Andaluza -en otros tiempos presidida por Susana Díaz con la apoyatura del PSOE- no ha resultado ser, precisamente, un modelo de respeto, consideración y atención a los usuarios de los dichos servicios, sino que les ha causado -y sigue haciéndolo- un daño de muy difícil cuantificación, pero posiblemente irreparable.

Sin embargo -y según denuncian los actuales responsables del Servicio Andaluz de Salud (SAS)- la señora Díaz, con la inestimable complicidad de sus fieles adeptos, parece que no ha tenido inconveniente en adulterar las escandalosas "listas de espera" en las que un total superior al medio millón de pacientes ni siquiera constan en las dichas "listas", en las que sí debían figurar. Obviamente, la señora Díaz y demás encargados de la sanidad andaluza están siendo objeto de muy duras -y posiblemente merecidas- críticas por parte de la actual Administración sanitaria. Algunos responsables de la misma califican, públicamente, de "engaño", "escándalo", "mentira" las… ocurrencias de Susana Díaz y su equipo. De confirmarse las graves irregularidades, ello evidenciaría que hemos estado en manos de una Administración a la que la salud de la gente le importó un bledo: Solo se preocupó de maquillar su imagen (léase "listas") para conservar poltronas.

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