Si los domingos y festivos suelen dejar estampas un tanto extrañas en el centro de Córdoba, por aquello de que la mayoría de los comercios están cerrados y los peatones no suelen abundar por la calles, mucho más triste es la imagen de esos mismos establecimientos en los que parece que algunos han encontrado el lugar perfecto para realizar pintadas, algo que no contribuye precisamente a ofrecer una visión de la ciudad como la mayoría de los cordobeses quieren.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios