Suele decirse que el 5 de enero, con la Cabalgata, es el día de la ilusión, un sentimiento que se convierte en felicidad el 6, fiesta de los Reyes Magos. Y precisamente eso, felicidad, es lo que se vivió en muchos hogares cordobeses tras abrir los regalos de Sus Majestades. Luego, pese al frío reinante, fueron muchos niños y niñas quienes aprovecharon la soleada mañana del jueves para disfrutar en familia o con amigos. Bicicletas, patinetes, balones, muñecos, vehículos teledirigidos y un sinfín de juguetes más llenaron los parques y zonas verdes de la ciudad. Ellos, con su sonrisa, también ofrecieron a los demás el mejor de los regalos para comenzar el año.
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