El Ayuntamiento de Córdoba ha iniciado ya los trámites para la expropiación de las Caballerizas Reales al Ministerio de Defensa. Tiempo habrá de analizar si se trata de la decisión más correcta o no, pero lo que se hacía ya del todo insoportable es una prórroga más y una nueva patada a seguir a un problema que lleva demasiado tiempo atascado. Lo más triste del asunto es que dos administraciones -como el Ministerio y el Consistorio- no hayan sido capaces de ponerse de acuerdo en la cesión o venta del edificio, ni con gobiernos del mismo signo en distintas etapas. Una pena.

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