A la espera de la creación del nuevo ente de promoción, el turismo de Córdoba debe conformarse por ahora con estar en manos de un consorcio que dedica el 80% de su exiguo presupuesto a nóminas y tan sólo 200.000 euros a promocionar la ciudad. Teniendo en cuenta que estamos hablando del principal sector económico de Córdoba, se antoja que los fondos son manifiestamente mejorables, sobre todo si miramos a nuestro entorno y vemos que ciudades como Granada y Málaga duplican el dinero invertido en la capital cordobesa. Y luego nos quejamos de que no vienen todos los turistas que queremos.