El fuste

De / Jesús Cabrera / Jcabrera@ Eldiadecordoba.com

Los cojines de la Axerquía

CÓRDOBA es una ciudad de tradiciones que nacen, se desarrollan y mueren en función de su vigencia. Hay comportamientos que se consolidan sin que nadie capitanee la iniciativa y cuando uno se da cuenta, ya forman parte del comportamiento colectivo de los cordobeses. Esto es algo que se advierte con claridad en el público que acude a cada acto que se celebra en el Teatro de la Axerquía. Si uno se fija con tanto detenimiento como discreción en las posaderas de los espectadores se dará cuenta de que cada vez es mayor el número de personas que van a este teatro al aire libre pertrechados de su correspondiente almohadilla, cojín o como se le quiera llamar. Desde que se inaugurara el pasado año, han sido tantas las rabadillas doloridas que han dejado las gradas que no están dispuestas a pasar un segundo calvario. Allí se va a disfrutar; por eso, mejor si es con un cojín bajo lo que usted se imagina.

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