EL Plan Renfe parece otro. Las figuras de Juan Ripollés desplegadas en esta generosa avenida han llenado de arte la vida de los centenares de cordobeses que por ahí pasan a diario. El arte en la calle es una alternativa que cada vez está cobrando más auge y que en Córdoba pudimos comprobar con las esculturas de Manolo Valdés en el bulevar del Gran Capitán. Estos elementos son brochazos de gran formato de ironía y optimismo, de picaresca, surrealismo e ingenuidad, porque estos son los elementos que definen el universo en que se desenvuelve a diario el inclasificable artista castellonense. Hasta el 25 de enero se puede disfrutar de esta muestra urbana que dialoga con el peatón, aunque para que estuviera completa sólo falta que el propio Ripollés, -con sus cuernecitos, con su estética multicolor- se encargue de explicar a los viandantes el porqué de cada una de sus obras.