Veredas livianas

Noelia Santos

nsgemez@eldiadecordoba.com

Vuelven a tenerlas

Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son cobardía, no vida. Por eso odio a los indiferentes". Lo decía Gramsci y sigue aquí, con nosotros, en frases de Twitter, en trabajos de fin de máster, en el imaginario de quien realmente piensa que "la indiferencia es el peso muerto de la historia".

En Córdoba hay mucho indiferente. Hay quien no sabe cómo se llama el alcalde, quien desconoce dónde está la Delegación de la Junta o quien no cae en quién fue José Cruz Conde. Precisamente este último vuelve a tener calle en Córdoba, la de siempre, Cruz Conde. Porque así la llamábamos todos, o la llamabais todos, no lo sé. Lo que pasa es que ahora ha perdido el "José" inicial, por lo que sea. Bueno, por lo que sea no, más bien porque hay una Ley de Memoria Democrática e Histórica que hay que respetar.

Y el Ayuntamiento de Córdoba, de PP y Ciudadanos, la ha respetado, o al menos eso se entiende, aunque yo entiendo poco de leyes, la verdad. De lo que entiendo más es de subterfugios, de sortear escollos, ¿me explico? A ver, es que yo creo que lo que ha hecho José María Bellido ha sido escaquearse. Porque, José María, si quieres que la calle se llame como siempre, ponle José Cruz Conde, si quieres quitar lo que hicieron PSOE e IU, pon el cartelito con Conde de Vallellano, no nos andemos con rodeos.

Vamos a dejar las cosas claras. Esto será una "polémica absurda" para quien crea que esto es una polémica absurda, Antonio Repullo ("Vuelta a la normalidad. En esto no nos jugamos el futuro de nuestra ciudad, pero tenemos que respetar la verdad y alejarnos de polémicas absurdas", esto ha dicho el delegado de la Junta en Córdoba).

Habrá a quien le duela, digo yo, habrá a quien le moleste que Cruz Conde y Vallellano vuelvan a tener sus calles. Porque vuelven a tenerlas, no nos equivoquemos, esto no es fervor popular, no es el nombre tradicional, esto no tiene nada que ver con la forma en que llamamos a las cosas. A mí me duele, por ejemplo, aunque yo no soy nadie. Me duele y lo digo y tomo partido, José María, Antonio. Y no me quedo en medias tintas, no lo hago porque Cruz Conde y Vallellano son nombres franquistas y me da igual si tienen un José, un Pepe, un Conde o una Duquesa por delante.

Para mí no es absurdo y sé que para mucha gente no lo es, y no hablo de la gente del PSOE o de IU. Pero al menos demostrad valentía, ponedle el nombre original, no os quedéis en medio del camino y tomad partido que "la indiferencia y la abulia son parasitismo, son cobardía, no vida". En serio.

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