Universidad de Caracas: S.O.S.

La Ciudad Universitaria de Caracas fue una obra seminal de la gran arquitectura venezolana

Hace unos días ha sido noticia el colapso de algunos elementos de hormigón armado de las galerías abiertas que unen los distintos edificios de la Ciudad Universitaria de Caracas. La comunidad estudiantil lleva tiempo denunciando que sus instalaciones se están deteriorando a ojos vistas. Este episodio no es más que la consecuencia del abandono en que vive la institución, según afirman los profesores, estudiantes y resto del personal. El conjunto de edificaciones de la Ciudad Universitaria fue declarado patrimonio mundial por la Unesco en el año 2000 y hace años que la falta de dotación presupuestaria lo pone en riesgo, al no permitir la conservación adecuada. A mediados de los años cuarenta del pasado siglo, el gobierno presidido por Isaías Medina Angarita encargó al arquitecto Carlos Raúl Villanueva el proyecto y construcción de la nueva universidad. El maestro venezolano, formado en París y Estados Unidos, defendía el movimiento moderno como idea arquitectónica y la total integración de las artes plásticas en las edificaciones. Consagró su vida y su talento a esta obra de más de cuarenta edificios y doscientas hectáreas de extensión, a lo largo de veinticinco años, hasta finales de los años sesenta en que su salud le obligó a cesar en la tarea.

En su conjunto fue considerada por la Unesco como: "…una obra maestra de planificación urbanística, de arquitectura y de arte, así como un ejemplo destacado de realización coherente de los ideales artísticos, arquitectónicos y urbanísticos de principios del siglo veinte…". Entre las facultades, centros administrativos, hospital universitario, residencias de estudiantes, etc., destacan el Aula Magna, con cerca de tres mil plazas de aforo y un singular techo diseñado por Alexander Calder, al modo de sus característicos y polícromos móviles como solución acústica funcional; la Plaza Cubierta con murales y esculturas de Jean Arp, Fernand Léger, Víctor Vasarely y Mateo Manaure y las bellas galerías de airosas cubiertas de hormigón armado, que a través de jardines tropicales, relacionaban los edificios. La Ciudad Universitaria de Caracas fue una obra seminal de la gran arquitectura venezolana y un ejemplo para todos los arquitectos que estudiamos en los años sesenta del pasado siglo. Hubo un tiempo en que Venezuela y Caracas eran un ejemplo en sus nuevas universidades y teatros.

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