apunte

José Antonio Carrizosa

Tonterías

SERÁ para distraernos de las penurias de la crisis, pero lo cierto es que la cosecha de ocurrencias o simples tonterías que nos proporcionan nuestros políticos y algunos jueces está siendo abundante en estas últimas semanas del año. Tonterías que se suceden unas a otras a un ritmo frenético y que permiten que tertulianos y columnistas dispongan de materia prima fresca un día sí y otro también. Cuando no es un alcalde socialista que insulta groseramente a todos los que votan otra cosa, es un nacionalista rancio que se pone a dar mueras al Rey. ¿Qué libros tendrán en su casa el uno y el otro? Cuando no es una reliquia conservadora que pide colgar a los nacionalistas de una romana para averiguar su peso, es todo un Parlamento vasco que aprueba una declaración oponiéndose a que la Vuelta Ciclista a España pase por esa comunidad autónoma, porque el País Vasco no es España. No piensan lo mismo del Tour de Francia. ¡Qué barbaridad! Pero si no tienen bastante y quieren un disparate de categoría, busquen y lean la sentencia de una juez de Jaén que condena a cárcel a una madre sordomuda porque le pegó una torta a su hijo tras una bronca por los deberes y la falta de asistencia a clase. Y ahora, rizando el rizo, el fiscal pide que se aumente la condena porque la agresión se produjo en el residencia familiar. Vamos, que no estaban en una taberna o un hipermercado, que si no el delito hubiera sido menor.

El patio está así de animado. Políticos y jueces empeñados en distraernos con estos y otros episodios de parecida factura y mientras tanto aquí nadie es capaz de aclarar por qué las ayudas que el Gobierno está inyectando en la banca no llegan a las empresas ni a las familias. Esa falta de crédito va a tener una traducción dramática en las cifras de paro de final de año. Ni tampoco nadie es capaz de aclarar, por ejemplo, por qué todavía en 42 municipios sigue gobernando un partido que está ilegalizado y que actúa en la práctica como brazo político de una banda terrorista. Mal final de año como prólogo al que viene, que se presume todavía peor. Pero, por lo menos, distraído.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios