Susana XIV

Ante la inminencia electoral el PSOE andaluz se ha puesto en modo nacionalista y quiere elecciones en solitario

A la presidenta andaluza se le podría atribuir una frase de similar a la que se adjudica a Luis XIV: "l'État c'est moi". La autonomía es ella. Susana Díaz es la maestra de ceremonias de la escena política regional y ella decide quien es buen aliado, quién trabaja positivamente por Andalucía o la denigra, o quién está nervioso. Esta hiperocupación del espacio político ya la hizo Pujol en su época. Ahora ella decide quién es culpable del adelanto electoral. Se sabía que quería recortar la legislatura y sólo faltaba ver cómo dramatizaba la excusa. El pretexto es doblemente tramposo: si era tan caro y complicado cumplir el compromiso de investidura de eliminar aforamientos, ¿por qué lo aceptó? Y, una vez pactado, ¿por qué no dio orden de tramitarlo en tres años y medio?

La petición de Ciudadanos, que ha sido una amable comparsa del poder esta legislatura, es igualmente ridícula, por imposible de cumplir en el plazo que queda. PSOE y C's han hecho un teatrito. Pero pasado el primer momento de ridículo, ya estamos en faena. La maquinaria del PSOE andaluz está en modo electoral. Primero estableciendo la regla de juego: elecciones en solitario, "porque hace falta un debate andaluz". Es una frase para esculpirla en piedra, porque es lo que ha pedido la oposición a los socialistas durante décadas.

Lo cierto es que en 1986 (Borbolla), 1996, 2000, 2004 y 2008 (Chaves) no hizo falta un debate andaluz, y el eterno partido gobernante convocó elecciones con las generales. También hubo autonómicas con europeas en 1994. Total, que la actual jefa socialista le acaba de hacer un reproche retroactivo a sus predecesores: sólo hubo debate andaluz en 1982, 1990, 2012 y 2015. En resumen, las regionales, se han convocado siempre cuándo y cómo le ha interesado al PSOE.

En 2012 Griñán convocó en solitario, rompiendo la racha de Chaves, que jamás fue a elecciones sin escudo. Pero Griñán lo hizo porque le convenía a su partido; de haber coincidido con las legislativas de 2011, Arenas habría sacado mayoría absoluta. Y Díaz las dos convocatorias que ha hecho, la de 2015 y la de ahora, han sido en solitario. Ya tenemos un primer argumento para el debate: ¿se comprometen todos los partidos a convocar las elecciones andaluzas evitando coincidir con las nacionales, como hicieron siempre vascos, catalanes y gallegos?

Hay otros síntomas de inminencia electoral. Con su jefa a la cabeza, el PSOE se ha puesto en modo nacionalista, pujoliano casi, nada de injerencias externas y lo mío que no me lo toquen. Los temas para ese debate andaluz los dejamos para mañana.

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