Sucesiones: ¡ya era hora...!

Si alguien es víctima de una situación de injusticia, resulta obvia la obligación de quien resulte ser causante de la misma el resarcir a la víctima

Como, a buen seguro, recordarán los sufridos -y asiduos- lectores de las "opiniones" publicadas en este espacio, no es la primera vez que el autor de las mismas emite su modesta y crítica "opinión" sobre norma legal que, como es de dominio público, trae de cabeza a la opinión pública en general y, en especial, a la andaluza. Nos referimos, obviamente, a un tributo de la Comunidad Autónoma sobre el que, con fecha jueves de la semana en curso, podemos leer noticia suscrita por el prestigioso y conocido periodista Juan Manuel Marqués, subdirector de la editora de este medio, Grupo Joly, y que publica con los ilustrativos títulos respectivamente "El impuesto de sucesiones ya es historia". "PSOE y Ciudadanos pactan una supresión de facto de Sucesiones". A tenor de la publicación, "Sólo pagarán las herencias superiores al millón de euros". La noticia no puede ser más… tranquilizadora. Y así lo proclamamos. ¡Ya era hora de que se produjera!

Sin embargo, la decisión también suscita dudas que, a buen seguro, han de ser motivo de análisis y críticas no exentas de justificación. Por ejemplo: El autor de Las Tendillas se interesa por saber si la drástica medida -"de facto" cuasi supresora del impuesto- se ha efectuado por considerar injusto dicho tributo o si la decisión es fruto de acuerdos o conveniencias políticos. La duda que nos surge no nos resulta baladí. Porque, en el hipotético caso de que, en efecto, la reforma fiscal se haya efectuado por considerar injusto el impuesto que regía, los afectados, por pago o impago, del dicho impuesto podrían haber sido víctimas de una injusticia de proporciones descomunales.

Somos conscientes de la irretroactividad de las leyes civiles. En consecuencia, la aplicación de una norma con efecto retroactivo podría plantear problemas legales de muy difícil y compleja solución. Pero también es de justicia reconocer que si alguien ha resultado víctima de una situación de injusticia (como es el pago de un tributo abusivo o un impago que supone la pérdida de la herencia) resulta obvia la obligación de quien resulte ser causante de la misma el resarcir al perjudicado. Las injusticias solo se reparan… con la justicia.

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