El fuste

De / Jesús Cabrera / Jcabrera@ Eldiadecordoba.com

Silencios elocuentes

AHORA resulta que casi nadie quiere opinar sobre la estética del hotel que se acaba de alzar sobre el solar del Meliá. Después de la polémica generada en torno al Ojo del califa de Ferrater y a la ejemplar intervención de Prasa, que en menos de 18 meses ha conseguido levantar un edificio singular, la opinión pública se moviliza por el aspecto externo de un hotel que no deja indiferente a nadie. Cuando este edificio está a punto de abrir sus puertas, los políticos, en cambio, parece que no pasan por ahí y guardan silencio. Callan con un hermetismo activo para no indisponerse ni con la sociedad ni con la empresa, una de las más importantes de la provincia. En este ejercicio de equilibrismo circense agotan las horas esperando que el debate pase de una vez, que el acero cortén adquiera su aspecto definitivo, que la gente se canse de criticarlo y que ellos, por fin, puedan decir abiertamente que no les gusta.

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