La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Santa Teresa o Teresa Sánchez de Cepeda

Santa Teresa es patrimonio del catolicismo y Teresa Sánchez de Cepeda de la cultura universal

La cultura es un bien universal cuyas ramas cubren a todos los nacidos en todos los tiempos y todos los países. No conoce límites temporales ni geográficos. Los clásicos tienen el don de expresar por completo el tiempo y el lugar al que pertenecen y a la vez ser coetáneos de todas las generaciones que se sucedan tras ellos a lo largo de los siglos, sin distinción de pertenencias a culturas y tiempos distintos y distantes. Porque el árbol universal de la cultura tiene raíces hundidas en tierras concretas y enriquecedoramente distintas. Los creadores construyen y singularizan las diversas culturas enriquecidas por los intercambios con otras. Porque si no hay diferencias, no hay enriquecimiento. Es difícil, si no imposible, conocer un país -sea propio o ajeno- si no se conoce su cultura. Y conocerla es vivirla y gozarla leyéndola, contemplándola u oyéndola. Sin que creencias o ideologías alcen barreras.

Hoy es la festividad de Santa Teresa. Algo, se me dirá, que interesa sólo a los católicos. Pues no. Digámoslo así, si quieren: Santa Teresa es uno de los patrimonios mayores del catolicismo universal y Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada es uno de los patrimonios mayores de la cultura universal. España tiene derecho a sentirse orgullosa de ella y de su amigo San Juan de la Cruz -Juan de Yepes Álvarez para los agnósticos o ateos- como dos nombres mayores de la literatura mundial. El segundo es considerado la cumbre de la poesía española. Y sus dimensiones espirituales van más allá de la pertenencia a una u otra religión y de la creencia o la increencia. Como sucede con los textos de Buda y Confucio o los del rabino Nachman de Breslau y, por supuesto, la Biblia.

Es fácil entender que Bach no es patrimonio solo de los protestantes, ni de los cristianos, sino de la Humanidad. Pero en nuestro país, tan dado a simplificaciones y sectarismos que por desgracia vuelven como zombis desenterrados por la manipulación política, parece difícil entender que Santa Teresa de Jesús y/o Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada es patrimonio de la Humanidad y orgullo de España, de aquella asombrosa España de los siglos XVI y XVII que dio al mundo muchos de los nombres mayores de la literatura, el arte, la música, el pensamiento y la espiritualidad. Hoy es su día. Celebrémosla. Unos yendo al convento de las Teresas, otros rezándole y todos leyéndola.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios