Se imaginan que van a comprar El Ser y la Nada y se encuentran en la portada la foto del autor y en la faja del libro leen: "Conozca la obra del amante de Simone de Beauvoir". O tropiezan con un ejemplar de El Corsario con Amante de Mary Gravy. Muso de Mary Shelley, autora de Frankenstein. Horrendo ¿verdad? Estoy segura que Sartre y Byron se levantarían de sus tumbas algo mal humorados.

Pues bien, el 11 de diciembre se cumple el cien aniversario del nacimiento de la escritora mexicana Elena Garro. Para conmemorar la fecha, la editorial española Drácena lanzó una reedición de su novela Reencuentro de personajes, publicada originalmente en 1982. El libro, que está a la venta desde octubre en España, lleva una faja en la que se lee: "Mujer de Octavio Paz, amante de Bioy Casares, inspiradora de García Márquez y admirada por Borges". Aquí estamos. "Mujeres frustradas, mujeres amargadas, rabiosas y fracasadas como personas y que vienen a dar lecciones a las demás de cómo hay que vivir y de cómo hay que pensar". Así es como definía a las feministas el aún alcalde de Alcorcón.

Aún estamos esperando que recoja sus cosas y salga del despacho que ocupa sin la más mínima legitimidad moral. Le tocaba ordenárselo a su partido, pero Cifuentes se ha conformado con "pedirle explicaciones", como si hicieran falta, con lo bien explicado que lo dejó todo Pérez en sus declaraciones. Espero que no veamos a la señora Cifuentes la próxima vez que asista a un entierro de una mujer víctima de machismo llamarlo "crimen pasional". Para caminar hacia atrás sólo hay que empezar y algunos ya lo han hecho.

EEUU y el mundo tenemos a Trump gracias al voto rural masculino. Los eurófobos Nigel Farage y Marine Le Pen celebran la derrota y dimisión del primer ministro italiano. Austria no es hoy de ultraderecha gracias al voto femenino y urbano. Pero no hay que relajarse, en un país sin paro, baja desigualdad y con un Estado del bienestar generoso, un nazi saca el 46 % del voto.

Mi preocupación no es feminizar la política, que realmente no sé lo que significa, lo que sí sé es, que tan importante es, lo que decimos como el puesto desde el que lo decimos, por lo que es clave que las mujeres no dejen de estar en los centros de poder y en puestos de responsabilidad. Es fundamental hacer política igualitaria, sostenible, respetuosa con el distinto, donde el racismo, la xenofobia, el machismo, no tengan lugar y por ahora vamos mal, pero que muy mal. Por ahora es más fácil encontrar rosas en el mar.

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