LA Semana Santa es lugar para agradables tertulias y los políticos que abren la puerta a sus recuerdos mientras observan pasar las cofradías. Así se vio en la madrugada de ayer a Victoria Fernádez en la Cuesta del Bailío mientras veía pasar "su" hermandad de la Esperanza. Y es que, cuando era pequeña, casi toda la familia de Fernández salía en la cofradía de San Andrés. Un pasado nazareno para quien afronta el vía crucis de la política local.

L A filtración el domingo de que el presidente del Gobierno prepara una profunda remodelación de su equipo a punto estuvo de colapsar la cobertura de móviles de Córdoba. Además de ser el comentario de cafés de los escasos efectivos que se dejaron ver por despachos y organismos oficiales, el anuncio se convirtió en el gran negocio de las operadoras ya que no había móvil de socialista que se preciara que no comunicara en algún momento. Y es que ya se sabe que siempre hay que preguntar ¿qué hay de lo mío?