NO es la primera vez que desde este espacio tenemos la ocasión de referirnos a las angustias del personal sanitario por las condiciones de inseguridad y peligro que, con más frecuencia de la deseada, entraña el ejercicio de sus profesiones. Unas quejas que, casi siempre, son debidas, incluso, a las agresiones físicas de las que son objeto dichos profesionales.

Por otra parte, también hemos tenido la necesidad de abordar las quejas de los funcionarios públicos por mor de disposiciones administrativas que consideran lesivas a sus intereses.

En el día de hoy, Las Tendillas, se hace eco de una singular queja por unos no menos... originales malos tratos. No se trata de agresiones físicas. Tampoco de disconformidad con norma alguna: Se trata de incumplimientos flagrantes, por la Administración Autonómica, de lo preceptuado en relación con prestaciones por jubilación, a tenor de queja de la que tenemos conocimiento, protagonizada por un importante colectivo de profesionales de la Comunidad Autónoma Andaluza. Según dichas "fuentes" Tendillas, se trata de un grupo de unos ochocientos sanitarios no facultativos en situación de jubilados, repartidos por toda la Comunidad Autónoma que tiene congeladas sus pensiones de jubilación desde hace entre diez y quince años.

Obviamente, de confirmarse el fundamento de la queja, el perjuicio económico de los afectados por esta medida congeladora sería evidente, habida cuenta de la pérdida de valor de la prestación de jubilación que vienen percibiendo. Consecuentemente, solo procedería resolver la anómala situación actualizando la prestación con efecto retroactivo desde la fecha en que se produjo.

Al parecer, esta anómala e injusta situación no es nueva: ya afloró en otras Comunidades Autónomas. Y, a tenor de las indicadas fuentes, parece que en todas ellas se resolvió el contencioso planteado de manera favorable a las enfermeras y auxiliares afectados. Consecuentemente, sus prestaciones por jubilación fueron puntualmente actualizadas en Aragón, Castilla y León, Castilla la Mancha, Navarra...

En Andalucía, tenemos noticia de que los perjudicados por esta congelación de una prestación se han dirigido al Presidente de la Junta de Andalucía solicitando su intervención. No sólo no ha resuelto nada al día de la fecha sino que ni siquiera ha tenido a bien -por una razón de mera cortesía o humanidad- contestar o acusar recibo de la petición formulada por un importante colectivo de desesperados y necesitados jubilados, posiblemente afectados de las minusvalías propias de sus edades. ¡Qué poquísima vergüenza!