PRIEGO: EJEMPLO A SEGUIR

Las ocurrencias de algunos vividores no han podido cambiar el rumbo de una cultura popular, auténtico antídoto… de la ignorancia

Hace tan solo unos días tuve el honor de ser invitado a un singular, y siempre gratificante, acontecimiento: el nacimiento y presentación de una obra literaria de extraordinaria envergadura, que sale a la luz pública con un título a nuestro juicio muy ilustrativo: Las cofradías y hermandades del Rosario de la Aurora: historia, cultura y tradición. Reconocemos, humildemente, que el "acontecimiento" nos suscitó algunas dudas: no teníamos claro si se trataba de una ceremonia de carácter estrictamente religioso o de un acto cultural más complejo.

El autor de esta "opinión" no ha dispuesto del tiempo para echar un vistazo a la obra en cuestión. Pero ello no le impide opinar, con fundamento, sobre ella, habida cuenta de las fuentes de que dispone: Elaboración y publicación: Es fruto de la loable iniciativa del profesor don Manuel Peláez del Rosal que contó -y coordinó- con la aportación de otros muchos expertos en los asuntos que abordan en el libro. Tanto la talla intelectual del Dr. Peláez (un enamorado, demás, de la ciudad de Priego) como los demás colaboradores constituyen presagio de una obra de proporciones extraordinarias.

Además, la presentación de la extraordinaria obra corrió a cargo de un equipo de intelectuales de lujo: El propio coordinador de la edición, doctor Peláez del Rosal; don Ángel Cristo Arroyo, párroco de la Asunción de Priego y consiliario de la hermandad local de la Virgen de la Aurora, de la misma ciudad; y don Antonio Cruz Casado, numerario de la Real Academia de Córdoba. De sus intervenciones inferimos que los… "auroros" (=hermanos de Hermandad de la Aurora de Priego), hace más de trescientos años que salen cada sábado por las calles de la ciudad a dejar testimonio de su fe inquebrantable (e intocable); de su respeto y apego a sus tradiciones e historia (que no a las del político de turno…). Dicho en román paladino: en Priego, las ocurrencias de algunos vividores no han podido -ni podrán- cambiar el rumbo de una cultura popular, auténtico antídoto… de la ignorancia. La obra -que contiene 31 trabajos monográficos- se postula para que el fenómeno los cantos de la aurora sea declarado patrimonio inmaterial de la Humanidad. Que prospere la iniciativa y cunda el ejemplo.

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