Según venimos sosteniendo, los apelativos ortográficos con los que encabezamos esta publicación suponen flagrante incumplimiento de elementales reglas ortográficas. Nos queda por concluir análisis de las causas de los dichos "incumplimientos". Seguimos en ello. Pero ratificándonos en lo que dejamos apuntado en nuestras anteriores… "opiniones", que resumimos:

Los… "incumplimientos" de referencia "…no siempre son fruto de la mala fe, la ignorancia, el descuido…": Puede ocurrir -y ocurre- que: "En su mayoría, los incumplimientos de las normas ortográficas son resultado de la aplicación del nefasto sistema educativo de turno". A los fines probatorios de lo apuntado, hemos referido -y detallado- algunos de los dichos… "incumplimientos": Los que consideramos de más reciente registro.

Pero, a juicio del autor de esta publicación, existen otros, caracterizados por su antigüedad. Ejemplos no nos faltan. Bástenos recordar los términos "Señor" y "Don". Ambos, muy utilizados en nuestro lenguaje. Queda por ver si la frecuente escritura de dichos términos se corresponde con las reglas gramaticales que le son aplicables. Es por ello que efectuamos el análisis siguiente:

Hace ya bastante tiempo, el autor de esta publicación tuvo la necesidad de referirse a dichas expresiones.

Obviamente, la repetición terminológica nos parece susceptible de reproche en cualquier escrito. Pese a ello, nos vemos en la necesidad de incurrir, nuevamente, en la reincidencia que censuramos. Consecuentemente, volvemos al análisis de los términos en cuestión:

Merece ser cuestionado el uso de las formas "Señor" y "Don" utilizado -o utilizados- en no pocas… expresiones. Reproducimos algunas:

"Estimado Sr. o Sra". (con el que comenzamos una carta). "Señor Don Fulano de Tal" (con la que escribimos la dirección postal). "Soy don Fulano de Tal" (utilizada, con cierta frecuencia, para presentarse).

En escritos que dirigimos a las autoridades, también es frecuente que comencemos con la expresión "Don Fulano de Tal…". En los despachos de procuradores y abogados resulta casi generalizado el uso de este formalismo encabezando los escritos: Don Fulano de Tal, Procurador de los tribunales y de don (doña)…

Todas las formas indicadas evidencian: Vulneran reglas gramaticales muy elementales (como trataremos de demostrar en una próxima edición). Y prueban una falta de formación lingüística atribuible -únicamente- a un sistema educativo plagado de unas… carencias que -a juicio del autor- presagian intencionalidad… por culpa o dolo. ¡Vaya usted a saber…!.