El tiroteo que sufrió el afroamericano Jacob Blake, de 29, a manos de un agente de Policía que le descerrajó varios disparos por la espalda y por lo que sufre la parálisis de la mitad inferior de su cuerpo, ha provocado de nuevo una oleada de protestas en distintas ciudades de Estados Unidos. Especiamente violentas, con numerosos disturbios, han sido las que han tenido lugar en la ciudad en la que ocurrieron los hechos, Kenosha (Wisconsin) -en la foto-. También en Manhattan (Nueva York) una marcha de cientos de personas expresaron su ira contra la actuación policial.
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