La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Ni Kant, ni crucificado, ni demanda

No hay refugio: el totalitarismo de la corrección política y otras imbecilidades infectan las universidades

Gracias a un artículo de Jorge Marirrodriga me entero de que el sindicato de estudiantes de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres ha exigido que desaparezcan del programa Platón, Descartes o Kant "por racistas y colonialistas". Ellos y otros "filósofos blancos" sólo deben ser estudiados si el alumno lo solicita y siempre contextualizándolos. ¿Esto quiere decir que Platón se estudie en el marco de la filosofía griega, Descartes en el umbral racionalista de la filosofía moderna y Kant en la Ilustración? ¡No! Esto ya se hace, lógicamente. Lo que estos alumnos exigen es que, por ejemplo, los filósofos de la Ilustración "sean explicados -y desacreditados- junto a su contexto colonial".

No me sorprende porque confirma la brutalidad del totalitarismo de la corrección política, del pensamiento débil y de otras imbecilidades que afligen a nuestras sociedades y, lo que es peor, infectan las universidades; desde la de Bolonia que ha dado nombre al plan que pone el conocimiento al servicio de la producción y los mercados recortando los "saberes inútiles" de las humanidades hasta esta asombrosa gilipollez de la Universidad de Londres o la eliminación de los departamentos de Ciencias Sociales y Humanidades en las universidades japonesas porque "no sirven a la sociedad".

Logrado el derecho a elegir las asignaturas gracias a la exagerada optatividad y la restricción de la obligatoriedad, ahora se exige también intervenir en los contenidos que se consideren "ofensivos", dice Marirrodriga. Y cita un caso aún más escandaloso que el de la pretensión de expulsar de la Universidad a los "bwanas blancos" Platón o Kant: a los estudiantes de Teología de la Universidad de Glasgow se les advierte que las imágenes de la crucifixión pueden resultarles "incómodas".

Ojo, no se rían: en Sevilla hay hermandades a las que se les ha "recomendado" descartar la fórmula "que Dios os lo premie y si no, os lo demande" dejando sólo el premio y quitando la demanda porque, por lo visto, lo del temor de Dios que recorre las Escrituras desde el Génesis hasta el Apocalipsis es demasiado "duro" para las actuales sensibilidades religioso-pitúficas. Así que filosofía sin Platón ni Kant en la Universidad de Londres, teología sin crucificado en la de Glasgow y Dios sin demandas en nuestras hermandades. Hay dos cosas infinitas, dijo Einstein: el universo y la estupidez humana.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios