Dos imágenes asociadas históricamente son la degustación de las típicas castañas y las bajas temperaturas, las propias del otoño. Sin embargo, en esta ocasión la temporada ha arrancado con un sol de justicia todavía -sobre todo al mediodía-, ya que parece que el frío aún tardará un poco en llegar. Pese a todo, desde hace unos días son 25 puestos de castañas asadas los que se distribuyen por distintos puntos de la ciudad y que estarán abiertos al público hasta el 10 de enero próximo. Lo que no cambia es que estos comerciantes son especialistas en dar el punto óptimo de cocción a un fruto rico en nutrientes y que forma parte de la dieta mediterránea,
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