A Juanma Moreno le faltó decir el pasado martes eso de tres, dos, uno… o preparados, listos, ya… cuando anunció que, por fin, se podía volver a viajar entre las provincias andaluzas. Eso sí, los que aspiren a pasar de Despeñaperros hacia arriba sin causa justificada, todavía tienen que esperar unos cuantos días más; así que paciencia, que ya queda menos y pronto, si es que nos dejan y el covid-19 nos da un respiro y las vacunas siguen llegando, podremos salir de las fronteras regionales.

El anuncio del presidente de la Junta de Andalucía desde San Telmo era algo tan esperado que a muchos -los más previsores y optimistas- ya les pilló haciendo las maletas para irse a visitar a la familia a las provincias vecinas de Córdoba o, simplemente, para echar un vistazo al apartamento de la playa, para el que lo tenga, después de permanecer tanto tiempo cerrado y con las persianas echadas. Un anuncio tras el que otros comenzaron a hacer esos planes que hasta hace nada eran impensables, como los reencuentros entre amigos o, simplemente, salir de la frontera cordobesa a tomar aire fresco y regresar cargados de nuevas intenciones o, al menos, un poco más despejados después de tantos meses de encierro local.

Un anuncio que, a buen seguro, ha traído y traerá una desbandada generalizada porque eso de recuperar la capacidad de poder moverse entre provincias hacía falta ya. Pero ojo, una desbandada no ha de suponer que se dejen de cumplir las normas y las restricciones -algo más livianas para todos, eso sí- , que todavía seguimos en pandemia y, ante el hecho de que nos abran el grifo no vayamos ahora a echar por tierra todo lo conseguido; faltaría más. Ya que nos vamos de desbandada generalizada, hagamos bien las cosas, que algunas lecciones hemos tenido que aprender en esta larga travesía del coronavirus y todos conocemos ya las consecuencias y lo que puede venir.

Tres, dos, uno… , que ya podemos viajar en un circuito cerrado, pero con magníficas vistas. Preparados, listos, ya…, que mayo explota y Córdoba también. Un mayo, ciertamente, que no será como el de hace unos años -sin Cruces, sin Feria, pero con Patios- y que, como bien dice mi compañera del periódico Ángela Alba, nos lo han vuelto a arrebatar, pero que será -al menos, en eso confío- el último ya de esta serie y que abrirá, a buen seguro, el comienzo de otra serie por todo lo alto.